Una profesora de Educación Infantil de Murcia que sufre una inmunodepresión debido a un trasplante renal ha llevado a los tribunales a la Consejería de Educación por no haberla trasladado a un puesto de trabajo en el que no tenga que estar en contacto con los alumnos, debido a su especial vulnerabilidad ante el riesgo de contagio del coronavirus. Su pretensión es que la Consejería le asigne un puesto con teletrabajo u otro en el que no tenga que mantener un contacto directo con alumnos, pero Educación le ha ofrecido trasladarla a Primaria, porque los alumnos con más de seis años ya están obligados a usar mascarilla, pero ella recuerda que también hay contagios en los demás ciclos.

Considera que ha visto vulnerado su «derecho fundamental a la vida y a la integridad» al exponerla a un peligro de contagio que en su caso «puede tener consecuencias fatales», según informó el letrado que está tramitando su demanda, Fernando Losana.

En el recurso admitido a trámite por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 7 de Murcia, la profesora asegura que «teme por su vida» y por su «integridad física», ante el peligro que entraña para su salud dar clase «a menores de seis años que no llevan mascarilla» y que, además, gritan y no respetan la distancia de seguridad. Añade que la situación de peligro a la que se ve expuesta también afecta a su «integridad psicológica y emocional».

Cuenta que la Consejería la ha trasladado a otro puesto en Educación Primaria, pero defiende que se encuentra dentro de los grupos vulnerables para covid-19 establecidos por una orden del Ministerio de Sanidad, que incluye la inmunodepresión entre los factores de riesgo, aunque «no presenten ningún síntoma ni ninguna sospecha especial». La orden precisa que «se debe valorar la posibilidad de adaptación del puesto de trabajo mediante la protección adecuada que evite el contagio, o bien la reubicación en otro puesto exento de riesgo en la misma empresa».

Educación responde que se han atendido las demandas de la profesora al haberla trasladado de su puesto de Educación Infantil a otro en Primaria, en el que los alumnos llevan mascarilla y están obligados a mantener la distancia de seguridad. Fuentes de este departamento añadieron que si fuese necesario, se le «readaptaría el puesto de trabajo», pero no ha sido posible porque la profesora demandante está de baja. «Hasta que no vuelva, no se le puede readaptar el puesto», indicaron.