Los jueces obligan a las empresas asociadas a Proexport a pagar a los jornaleros el salario mínimo interprofesional de 900 euros mensuales aprobado en 2019 con una jornada laboral de 1.818 horas al año e impiden que se pueda ampliar este cómputo anual en seis horas para conseguir una rebaja de tres céntimos en la retribución por hora. El fallo judicial, que ha dado a conocer la Federación de Industria de CC OO, también permite a los 15.000 trabajadores de la recolección del tomate cobrar los 950 euros mensuales establecidos por el Gobierno para 2020 sin hacer más horas, lo que supone una diferencia de cuatro céntimos por hora. Además, pone fin a la disputa entre patronales y sindicatos que mantiene bloqueados varios convenios.

«El TSJ desestima las alegaciones de Proexport y da la razón a CC OO, por lo que las empresas deberán actualizar los salarios mínimos de 2019 para pagar 6,93 euros por hora y los de 2020, hasta los 7,32 euros por hora», precisa el sindicato.

Según ha informado la Federación de Industria de CC OO, que presentó un conflicto colectivo para conseguir que se aplicara el salario mínimo en el convenio de la recolección del tomate, la sentencia reconoce el derecho de unos 15.000 trabajadores a cobrar el sueldo de 900 euros mensuales en 14 pagas en 2019, lo que supone 12.600 euros al año.

Si esta cantidad se divide por las 1.818 horas, la retribución por hora trabajada queda en 6,93 euros. Sin embargo, las empresas propusieron a los sindicatos un acuerdo en el que se ampliaba la jornada anual a 1.826 horas, con lo que resulta un salario por hora de 6,90 euros, con lo que se ahorraban tres céntimos.

La misma situación se ha producido en 2020, dado que aún hay convenios del sector agrario de este año sin firmar ante la negativa de los sindicatos a aceptar la ampliación de la jornada. En este ejercicio la diferencia en la retribución por hora con un salario de 950 euros se sitúa en cuatro céntimos. Según las estimaciones del sindicato que presentó el conflicto colectivo, la sentencia reconoce a los trabajadores una ganancia de hasta 54,54 euros más en 2019 y de 72,72 en 2020.

«CC OO entendió desde el primer momento que esto era una merma económica a los trabajadores y trabajadoras del sector que incumplía el convenio colectivo. Lo denunciamos y lo hemos ganado», apuntó el sindicato.

La disputa por el salario mínimo es una de las razones de la huelga del sector agroalimentario convocada por CC OO y UGT para el próximo 4 de diciembre.