Latbus, la concesionaria de las líneas de pedanías, cuyos trabajadores mantienen una huelga indefinida todos los jueves, amenaza con llevar la protesta a los tribunales, porque considera que la convocatoria no ha seguido el procedimiento legal y que la empresa está sufriendo un perjuicio desproporcionado. La compañía ha solicitado la mediación previa de la Oficina de Resolución Extrajudicial como paso previo para presentar un conflicto colectivo, al entender que «la huelga es abusiva» y «está penalizando a la empresa», según adelantó el director general de Latbus, Andrés Brugarolas, que se muestra dispuesto a «exigir daños y perjuicios».

Ambas partes esperan ser convocadas en los próximos días a la mediación. Será la primera vez que la concesionaria y los trabajadores se reúnan desde que se inició el conflicto, hace ya más de dos meses. Tampoco la Consejería de Fomento ni el Ayuntamiento se han reunido con los huelguistas ni han tratado de mediar.

El comité de empresa de Latbus convocó el paro a partir del 15 de octubre para exigir el restablecimiento de la totalidad de las líneas existentes antes de la pandemia y el rescate de los trabajadores que están incluidos en el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Hasta hace un par de semanas la huelga se mantenía de lunes a domingo, pero desde el 5 de noviembre se limita a la jornada de los jueves.

El director general de Latbus explicó que la convocatoria de este paro de un día a la semana «no ha seguido los procedimientos legales establecidos» ni fue notificada con los diez días de antelación exigidos, sino con dos. Por su parte, el comité de empresa considera que el paro fue convocado «en tiempo y forma».

Andrés Brugarolas añadió que considera que «es ilegal y abusiva» y está creando un gran perjuicio a la concesionaria, que sufre «una merma en sus ingresos», mientras que estima que la repercusión económica para los trabajadores es muy reducida. Añadió que los viajeros «se están viendo perjudicados».