Los controles entre municipios se reforzarán este fin de semana en la Región para evitar desplazamientos hacia las poblaciones que podrán abrir las terrazas de los bares, según adelantó ayer el delegado del Gobierno, José Vélez. Recordó que ya se venían estableciendo controles en los límites municipales desde que se estableció el cierre perimetral y destacó que, debido a las condiciones en las que va a producirse la desescalada, no tendrá que lidiar con «17 modelos de estado de alarma diferentes, sino con 45», en respuesta a las quejas del presidente regional, Fernando López Miras, por el hecho que cada comunidad aplique unas normas diferentes.

«Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado van a seguir trabajando de la manera que lo vienen haciendo hasta ahora. Este fin de semana hubo un refuerzo que todos pudimos ver, un control exhaustivo de la movilidad en la Región y en cada uno de los municipios. Esto se va a seguir realizando y este fin de semana se va consolidar ese refuerzo para controlar la situación».

José Vélez explicó que la situación en la que queda la Región en el arranque de la desescalada resulta «complicada», al haberse autorizado la reapertura de la hostelería solo en diez municipios, a los que previsiblemente tratarán de desplazarse los vecinos de las poblaciones colindantes que siguen cerradas. «Si malo es para el presidente que haya 17 modelos de estado de alarma, más complicado es cuando se convierten en 45 municipios que tiene la Región. Eso lo hace aún mucho más difícil». Vélez aseguró que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han actuado con «la misma intensidad» durante el estado de alarma decretado por el Gobierno central que ahora, cuando las funciones de «autoridad sanitaria son ejercidas por la Comunidad. A pesar de las dificultades que se nos presentan cuando hay 45 versiones diferentes en las que hay que trabajar en cada municipio, nosotros siempre vamos a estar ahí».

También la alcaldesa de Águilas, Carmen Moreno, ha avanzado que organizará «un operativo de controles en los accesos al municipio» para evitar que los vecinos de las poblaciones colindantes «cometan la irresponsabilidad de querer venir», dado que se mantiene el cierre perimetral.