En los centros de mayores de la Región han fallecido desde que comenzó la pandemia 126 personas, 60 en esta segunda ola. Según el último informe del grupo de trabajo Covid-19 y residencias del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2020, se trata de la segunda cifra más baja de España, solo por detrás de Canarias.

Aproximadamente un 6% de la población de personas mayores en residencias en España ha fallecido, en la Región este porcentaje disminuye hasta el 2,7%. Por otra parte, de todos los fallecidos por la covid en España, un 50% se encontraban en centros de mayores. En Murcia, representan el 29%.

No obstante, para la vicepresidenta regional, Isabel Franco, «en el momento que hay un solo fallecido, no nos podemos sentir satisfechos».

La consejera de Política Social cree que estos datos responden al trabajo que se ha hecho en la Región para prevenir los efectos de la segunda ola de coronavirus. «Hay grandes diferencias con respecto a la primera ola, como las pruebas PCR que hemos hecho a los trabajadores que se han incorporado y que han permitido detectar positivos, evitando así nuevos contagios».

Por otro lado, Franco también destaca las casi un millar de contrataciones para reforzar la plantilla, «y eso solo por parte del IMAS, ya que a estas hay que sumar las contrataciones que haya realizado el Servicio Murciano de Salud cada vez que ha intervenido en una residencia en donde se ha detectado un brote».

En la primera ola, explica la vicepresidenta, «no había protocolos, ni planes de contingencia ni material suficiente. Eso ya no pasa».

Pese al trabajo realizado, ha sido imposible evitar que el virus entre en los centros de mayores, algo que Franco achaca a que el nivel de contagios en la calle es mucho mayor en la Región ahora que en primavera.

Desde Política Social subrayan que, a pesar de que en marzo y abril había casos en la mitad de residencias que ahora, la mortalidad era entonces mucho más alta.

Investigación abierta

En este sentido, asume que las medidas llevadas a cabo hasta el momento «no justifican lo que está ocurriendo. Nos preocupa mucho que se haya dado un nivel tan alto en algunas residencias». Precisamente por eso, la Consejería de Política Social ha pedido a la Inspección que se «esmere» en las labores que se desarrollan cuando se detecta un positivo. «Si algo ha fallado, queremos saberlo. Lo que está claro es que en algunas residencias el virus ha entrado y ha pasado de largo con muy pocos afectados, mientras que en otras se ha cebado especialmente», argumenta Franco.