La Marea de Residencias volvió a manifestarse ayer a las puertas de la Consejería de Política Social para denunciar la «nefasta» gestión de la pandemia del coronavirus en las residencias y centros de mayores en la Región, donde ya han fallecido más de 120 personas desde el inicio de la crisis sanitaria. Exigieron a la Consejería que dé más facilidades para la entrada y salida de los usuarios a estos centros y que las familias de los residentes puedan entrar a visitarlos con equipos de protección individual (EPI).