La huelga de Latbus está a punto de cumplir un mes, pero los trabajadores de las líneas de las pedanías de Murcia y del área metropolitana del municipio no han conseguido cumplir ninguno de sus objetivos: recuperar de la totalidad de los servicios y la vuelta de los trabajadores incluidos en el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que afecta a un tercio de la plantilla. Por el contrario, el consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga, respondió ayer que no tiene sentido restablecer todas los servicios del transporte público, porque los autobuses «van a ir vacíos».

Desde la semana pasada el paro indefinido se mantiene solo los jueves, pero los representantes sindicales no han conseguido todavía ser recibidos en la Consejería de Fomento ni en el Ayuntamiento de Murcia. Los secretarios generales de CC OO, UGT y USO, Santiago Navarro, Antonio Jiménez y José Sáez, respectivamente, que ayer ofrecieron una rueda de prensa junto al comité de empresa de Latbus para reivindicar la necesidad de establecer un servicio público de calidad, criticaron que mientras que están recortadas las líneas hay autobuses en los que se producen aglomeraciones de los viajeros, cuando el riesgo de contagio exige un mayor distanciamiento que nunca. Criticaron la falta de apoyo de la Consejería y del Ayuntamiento de Murcia al transporte público, a pesar de ser un servicio fundamental para el desplazamiento de un elevado número de personas.

Sin embargo, Díez de Revenga respondió que «las medidas que se están implantando para combatir la extensión de esta enfermedad son, fundamentalmente, evitar la agrupación de personas y también la movilidad entre municipios, es decir, el transporte interurbano, que está prohibido o, por lo menos, muy restringido».

Por su parte, Consumir reclama a Latbus que precise los horarios de los autobuses de los días de huelga.