El presidente de Plena Inclusión Región de Murcia, Joaquín Barberá, exigió ayer, durante su comparecencia ante la Comisión especial de Discapacidad de la Asamblea Regional, la puesta en marcha del decreto autonómico de atención temprana. Se trata de un decreto que, según el Ejecutivo regional, pretende proporcionar a todos los menores en situación de necesidad la atención temprana precisa para superar o paliar sus dificultades; proporcionar a las familias de los menores atendidos el apoyo necesario y proporcionar financiación estable a las entidades prestadoras del servicio.

No obstante, Barberá se quejó de que «llevamos cinco o seis años esperando, ha pasado por todos los sitios que tenía que pasar y en un cajón debe de estar». «¿Quién no ha oído alguna vez que la atención temprana será gratuita en la Región para niños de 0 a 6 años?», se preguntó antes de exigir «que se ponga en marcha ya».

«La atención temprana se está financiando con una subvención y cuando no es suficiente, los padres tienen que aportar una parte», relató el presidente de Plena Inclusión, lamentando que eso no es atención primaria gratuita. Por otro lado, Barberá criticó las medidas restrictivas que se están imponiendo en los centros de día, poniendo el foco en la restricción de aforo. «Un domingo por la noche nos dicen que a partir de ese momento en los centros de día solo van a haber como mucho tres personas y que entre en vigor ese domingo», relató, para preguntarse si no va a haber atención presencial para todos y no va a ser con la misma intensidad que antes.

«Hablamos con el resto de territorios y nadie ha tomado medidas de ese tipo. Puede que sea razonable pero alguien nos lo tiene que explicar», demandó. «Una persona con discapacidad con cierta autonomía, si no está en el centro a lo mejor en casa no se queda, no creo que sea más seguro que esté deambulando a que esté en el centro donde se están tomando las medidas», argumentó. Se quejó de que, mientras en otras comunidades en riesgo extremo no se toman esas determinaciones, en la Región de Murcia, que se encuentra en riesgo alto, se ha restringido el aforo a dos o tres personas sin tener en cuenta las características de las dependencias.

Y es que en la actualidad ya se ha reducido mucho el número de personas que reciben atención presencial reservándola para los casos que más lo necesitan por causa de su tratamiento o situación familiar mientras continúa la atención telemática para el resto. Las asociaciones de Plena inclusión Región de Murcia gestionan 11 centros de día que dan atención a casi 900 personas con discapacidad intelectual, síndrome de Down, trastornos con espectro autista y parálisis cerebral, entre otros, «sin que hasta la fecha se hayan registrado brotes y donde se trabaja con las más escrupulosas medidas higiénicas y sanitarias».