«Nos faltaba el toque de queda y el cierre de los bares, nos han hundido en la miseria», indica Eusebio Rodríguez, presidente de Radio Taxi Cartagena, que atiende por teléfono a LA OPINIÓN en un día que «estoy desde las ocho de la mañana en la calle y llevo en la cartera 25 euros», lamenta.

Al toque de queda impuesto desde hace ya más de dos semanas en la Región, que se va a dormir a las once de la noche, se une ahora el cierre de los bares, algo que, según coinciden taxistas de la ciudad portuaria y la capital murciana, «ha dado la puntilla» al sector, en palabras de Javier Pardo, presidente de Radio Taxi Murcia. Profesionales que, por ejemplo, contaban con otro chófer para hacer las noches han tenido que prescindir de él, porque no salen las cuentas.

«No compensa sacar el taxi a la calle», destaca Eusebio Rodríguez, que insiste en que «esto renta poco». «A los bares los acompaño en el sentimiento, pero nosotros vamos detrás», especifica. «La gente sale de comida, de cena, se toma una copa y se mueve en taxi», resalta este profesional, a lo que añade que «también nos han quitado las citas de los médicos, que ahora son telefónicas».

«¿A quién movemos?», se pregunta Rodríguez. Por su parte, el presidente de Radio Murcia coincide con su homólogo de la ciudad portuaria en que «la situación está siendo dramática», puesto que «la poca vida que había los fines de semana, se ha acabado». Al no haber restaurantes ni un pub donde tomar una copa, «tenemos a la operadora del turno de noche que se aburre», comenta.

El tardeo les daba oxígeno

Javier Pardo destaca que el del taxi «se considera un servicio esencial, podemos seguir trabajando», algo que, paradójicamente, les está perjudicando. Y es que «no tenemos opción a ningún tipo de ayuda, porque se nos permite trabajar, pero estamos en la parada sin hacer nada», porque no hay clientes, denuncia. Reitera que «no podemos optar ni a pedir una ayuda del Ayuntamiento ni de la Comunidad: podemos trabajar, ¡pero no hay nadie en la calle! El otro día estuvo un compañero 8 horas parado».

«El toque de queda hizo daño, pero lo de los bares ha sido la puntilla, porque uno de los balones de oxígeno era el tardeo murciano», deja claro Pardo. «Me comentaba un socio hace un momento que qué hace un sábado, si sale y se se deprime o si se queda en su casa», afirma el hombre, que considera que «es deprimente salir y estar en la parada». Cada profesional «está sufriendo por la hipoteca» y, a la vez, por el pan de los demás.

En Radio Taxi Murcia, apunta su presidente, «tenemos diez trabajadores, ocho en centralita y dos en administración, y algunos son gente que lleva treinta y tantos años con nosotros y no queremos desprendernos de ellos». «Son más compañeros que trabajadores», sentencia Javier Pardo, que asegura que el objetivo es mantener todos los puestos de trabajo.

«Estamos intentando aguantar todo lo posible, a ver si conseguimos sortear esto», hace hincapié. Mientras tanto, «lo único que nos mantiene un poco es lo de lo colegios», ya que «hemos hecho unos precios fijos para el transporte escolar, mucha gente no se atrevía a mandar al niño al autobús». «Ha tenido bastante aceptación, a los padres se les pasa la factura a fin de mes».

"Es desmoralizante, llegas a tu casa con 25 euros tras todo el día"

«Es desmoralizante, no tengo ni gana de salir a trabajar: tras un día, llegas a tu casa con 25 ó 30 euros», lamenta Eusebio Rodríguez, presidente de Radio Taxi Cartagena. «Solo de letra del coche pago 500 euros, de seguro pago 1.300, más gasoil... falta que se rompa el coche», remarca el hombre.

Hace hincapié en que mantener su oficio en tiempos de toque de queda y bares cerrados «no me da para vivir, ni siquiera para pagar» las facturas, a lo que añade que «estoy cansado de pedir ayudas». En la ciudad portuaria hay 252 taxis, de los cuales 196 pertenecen a la asociación que preside Rodríguez. De esos 196, «25 ahora mismo ya han parado la actividad, porque esto no da».

«Los que quedamos, tocamos a cuatro o cinco servicios al día, a cinco o seis euros al servicio», resalta el taxista. «Es la puñetera realidad, se me ponen los pelos de punta solo de contarlo», indica, devastado. En marzo, abril y mayo «el confinamiento lo pasamos mal, pero también hubo muchos compañeros que, por miedo, se quedaron en sus casas», rememora el hombre.

Por ese motivo, «los que trabajamos, trabajamos algo, porque éramos muy pocos», detalla. «Ahora estamos todos en la calle y no hay trabajo», hace hincapié. Eusebio Rodríguez es consciente que «la cosa viene mal desde hace años» y la pandemia ha hecho daño a un sector que ya estaba herido de antes. «Esto es una ruina», reitera este profesional, «están las paradas llenas de taxis», manifiesta.

"La recaudación bajó un 90% desde el toque de queda"

Comenta el presidente de Radio Taxi Murcia que «desde que empezó el toque de queda, la recaudación ha bajado un 90%», así como que «lo único que queda para ir funcionando es el turno de la mañana», ya que «la tarde y la noche, cero», en referencia a que la gente apenas coge el taxi.

«Una noche de entre semana, podía haber unas 300 llamadas; ahora, no hay ni 30», especifica.