Pese a que desde el sábado pasado los bares y restaurantes de la Región deben permanecer cerrados, ayer los alumnos de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia (UMU) podían acudir a la cafetería del edificio para consumir como cualquier otro día.

Tiene una explicación. Según el decreto aprobado, quedan exceptuados los servicios de comedor en residencias de toda índole, comedores del ámbito social y educativo, así como en comedores de los centros de trabajo, respecto a las personas residentes, vinculadas o trabajadoras.