«Las ciáticas se han disparado una barbaridad, un disparate», explica Ainhoa Hernández, propietaria de la clínica Fisiomurcia, en la calle San Diego de la capital murciana. Los fisios de la Región coinciden en que el aislamiento derivado de la pandemia de coronavirus ha dado lugar a un aluvión de consultas. Se trata de problemas físicos derivados de pasar largas temporadas en casa sin moverse y, en ocasiones, de todo lo contrario: hacer ejercicio sin experiencia y mal.

También los contagiados con covid que ya han superado la infección son pacientes de estos profesionales. Aunque el enfermo no haya sufrido un período de larga duración en la cama, sí ha tenido que estar aislado en su casa y, en muchos casos, incluso en una habitación, para no contagiar a sus familiares. Esta circunstancia ha favorecido la falta de movimiento en la fase de aislamiento. Motivo por el cual hay que trabajar después la movilidad.

Marta Espinosa, de Fisioterapia La Alcayna, en Molina de Segura, apunta que, además de ciáticas, ven muchas lumbalgias y muchos dolores de cuello, «por estar tanto tiempo sentados». En este sentido, subraya que «el teletrabajo, pasar mucho tiempo delante del ordenador, con sillas y mesas inadecuadas» acaba por hacer mella en las personas. Además, «le ha dado a la gente por hacer más ejercicio» sin haber entrenado antes, lo que da lugar a «esguinces, problemas de pie y de rodilla», manifiesta.

Espinosa aconseja a la gente que en su casa haga «estiramientos como los que se hacían en el instituto en Educación Física» y, por ejemplo, «mover la cabeza hacia los lados». Otro fisio, Salvador Peñarrubia, sostiene que «la gente tiene que evitar estar mucho tiempo en la misma posición, la mejor postura es la que menos dura». «Hay que levantarse de la silla o del sofá, mejor cada media hora que cada hora, y cada hora mejor que cada dos horas. Si no se puede salir a la calle, hay que pasear por la casa, pero mejor dar muchos paseos cortos que una paliza de golpe y estar luego todo el día en el sofá», aconseja.

El experto, que tiene su clínica en Murcia, recomienda «hacer actividad física como mínimo tres veces a la semana, y que el ejercicio guste, para poder así ser constantes y no lo dejen, porque los resultados se ven a medio o largo plazo». «Es muy importante que se pongan en contacto con profesionales titulados para ser asesorados según el objetivo deseado», destaca.

También Peñarrubia ha notado un incremento en «los problemas de espalda, que son los más frecuentes que se ven en nuestras clínicas por la evolución del estilo de vida hacia una sociedad sedentaria y digitalizada, con un brutal aumento de las nuevas tecnologías tanto en el ocio como en el trabajo, con el teletrabajo por bandera, añadiendo en la situación actual muchos casos, al tener que trabajar en condiciones no óptimas como en el sofá o en la mesa del comedor o la cocina».

A este respecto, remarca que la gente está trabajando en sus hogares «sin puestos adaptados, con posturas mantenidas durante muchos periodos de tiempo en el sofá o en la silla, y sobre todo sin una educación en hábitos saludables para nuestra columna vertebral», lo cual «hace que este tipo de patologías haya aumentado de una manera significativa en la actualidad, por pasar más tiempo en casa, añadiendo a todo lo expuesto anteriormente la reducción casi total del tiempo que dedicamos a caminar, eliminando de nuestras rutinas los desplazamientos diarios, por ejemplo para ir al trabajo, o simplemente el hecho de dar un paseo por gusto».

«Incrementa este hecho sobre todo la patología de columna lumbar, causando dolores que llegan incluso a glúteos y piernas», afirma el especialista, que tiene su clínica en la calle Las Norias de la capital murciana. «En este tiempo tan confuso e incierto hay que cuidarse más que nunca: la salud sin duda es lo más importante, es fundamental tener buena salud para tener fuerza para superar las adversidades que puedan venir», aconseja Peñarrubia, que hace hincapié en que «el cuerpo está hecho para moverse, no lo olvidemos».

"Cambiar mucho de posición para evitar un mal mayor"

«Intentar cambiar mucho de posición» es una de las claves para, a la larga, evitar un mal mayor, explica Marta Espinosa. Cuando el mal ya está hecho, «dependiendo del caso, y de su actividad física, necesitará fisioterapia convencional o invasiva», añade su colega Ainhoa Hernández. Todos los profesionales coinciden en que hay que huir de la vida sedentaria. En la imagen, Luis López-Briones, en su clínica de Murcia.