El jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, ha presidido esta mañana, acompañado por el presidente de la CROEM, José María Albarracín, el acto institucional para la firma del acuerdo para el desarrollo del Plan Regional de rescate al sector hostelero tras la entrada en vigor del cierre del sector durante 14 días para frenar el avance de la pandemia en esta segunda ola. Durante el acto, que se ha celebrado a puerta cerrada, el presidente regional informó de que el Ejecutivo movilizará entre finales de año e inicio del siguiente un total de 37 millones de euros para respaldar económicamente a los cerca de 8.000 establecimientos hosteleros de la Región afectados por el cierre y para mantener los 39.000 empleos directos vinculados. López Miras ha asegurado que se trata del plan de ayuda a la hostelería de más cuantía en España.

El acuerdo alcanzado con la patronal y las entidades de representación hostelera como Hostemur, Hostecar y Hostelor está dividido en ocho medidas. Entre ellas, López Miras destacó los 15 millones de euros a fondo perdido que se destinarán al pago de los gastos fijos, como el pago de los alquileres, productos perecederos, impuestos locales no bonificados o suministros, "que podrían suponer una sentencia de muerte para estos locales". Además, se liberarán 10 millones de euros a interés cero y 2 millones de euros para cubrir los intereses de los prestamos bancarios. Otros 3,5 millones de euros servirán para hacer frente a las cuotas de autónomos, a los que se les eximirá del pago de las tasas e impuestos que dependen del Gobierno autonómico. A todo esto, se suman más de cinco millones de euros a través de una línea de subvenciones a fondo perdido, ya en marcha, para hacer frente a los gastos corrientes de los locales, entre otras medidas. Por otra parte, la Comunidad ha habilitado un servicio gratuito de asesoramiento con expertos en arbitraje de alquileres y sobre gestión financiera.

Recado al Gobierno central

Tras informar a grandes rasgos de este plan, el presidente regional ha reconocido que "no será suficiente" si el Gobierno central no se implica, "por lo que hemos instado al Gobierno de Pedro Sánchez a que desarrolle y aplique a la mayor brevedad un plan estatal de rescate al sector hostelero, como han hecho otros países de nuestro entorno europeo". Entre las reclamaciones a nivel nacional, que se incluyen en el acuerdo, se encuentran la extensión de los ERTE, subvenciones a fondo perdido para rescatar a empresas y autónomos del sector, que se suspenda el abono de las cuotas de la Seguridad Social o la exención de impuestos del Estado. Además, tal y como de manera reiterada ha trasladado personalmente a Pedro Sánchez, López Miras ha recordado su propuesta de bajar el IVA del sector al tipo superreducido del 4%, "si estuviera en nuestra mano, ya lo habríamos hecho".

Un cierre doloroso

El pasado miércoles, el Comité de Seguimiento Covid, decretó, con el asesoramiento de técnicos y expertos en epidemiología y salud pública, el cierre de bares y restaurantes, "una medida muy dolorosa pero necesaria para proteger a nuestra gente, y salvar vidas", sostiene López Miras. "El sector no es el culpable sino la víctima, no es el que trasmite el virus, sino las personas. Un sector que hoy sin duda paga las consecuencias de unos pocos irresponsables", ha señalado el presidente

Aseguró que tras ocho meses, la Región está viviendo un "momento especialmente duro" que está llevando a los hospitales y al sistema regional de salud a una "situación crítica que amenaza con colapsar nuestro sistema sanitario", por lo que "frenar este crecimiento esta en mano de todos y es responsabilidad del millón y medio de los murcianos, debemos reducir al máximo la interacción social".

El presidente regional cerró su intervención apelando a la responsabilidad ciudadana, "no sustituyamos el ocio exterior por concentraciones y fiestas en casa", y pidiendo a los ciudadanos que en la medida de sus posibilidades colaboren con aquellos hosteleros que ofrecerán un servicio a domicilio.

Por su parte, el presidente de la CROEM valoró el acuerdo como "justo", y agradeció la voluntad de diálogo de todos los actores implicados en la mesa de trabajo.

Al igual que López Miras, Albarracín aseguro que el sector hostelero no es un punto de encuentro o un foco de contagio, "pero será un gran vehículo colaborador estas semanas para que la curva se aplane". Pidió a la sociedad la "máxima responsabilidad. No cambiemos dos semanas por el futuro; volveremos a comer y cenar fuera, pero ahora seamos responsables".