«Parece irracional que estemos quedando por WhatsApp para comer mañana como último día» para decir adiós a los bares, cafeterías y restaurantes. Estas palabras de Manuel Villegas durante su comparecencia de ayer hicieron temer entre las autoridades sanitarias y políticas de la Región que una parte importante de la sociedad se eche hoy a las calles y terrazas para 'despedirse' de estos negocios hosteleros en su último día abiertos hasta, mínimo, dos semanas.

Si se produce esta previsión, «significará que dentro de una semana habrá nuevos ingresos y fallecidos como causa de esta situación», advirtió ayer el consejero, que volvió a defender que el problema no es el sector hostelero -donde se registra menos del 3% de los contagios-, sino de los usuarios que acuden a estos locales «desprotegiéndose» al quitarse la mascarilla. Por todo ello, Villegas volvió a pedir a los murcianos que tengan una actitud responsable: «Quedarnos en casa para salvar vidas y limitar las salidas a lo esencial, como ir a trabajar, al centro educativo o para realizar la compra básica. En el día de ayer eran todavía muchos, tanto para la hora de comer como para antes de cenar, que acudían a consumir a los distintos negocios hosteleros de la Región.

Villegas volvió a defender que la medida del cierre de bares, restaurantes y cafeterías impuesta el pasado miércoles por el Gobierno regional ante el incremento de casos de coronavirus se basó únicamente en criterios sanitarios y epidemiológicos que ya han adoptado otras comunidades y otros países de Europa: «El Comité de Seguimiento de la covid en la Región no responsabiliza a ningún sector. La hostelería y restauración no es la responsable» del importante aumento de los casos positivos, aclaró el titular de Salud.

Preguntado de nuevo por qué el Ejecutivo murciano decidió decretar el miércoles el cierre del sector hostelero durante dos semanas y no otros espacios donde se concentra un mayor número de personas, como los centros comerciales, Villegas defendió que la gente que acude a estos grandes almacenes a comprar, aunque vaya acompañado de un familiar o amigo, «acude con su mascarilla y se limpia las manos a la entrada y salida».

«No está habiendo apenas contagios ni brotes en centros comerciales, al igual que en los centros educativos», señaló. Además resaltó que el número de sanciones impuestas hasta la fecha para evitar que los contagios se disparen supera ya las 26.000 en toda la Comunidad desde que el Gobierno regional decretó la orden.

Villegas recordó que la cuantía de estas multas van desde los 100 euros hasta los 600.000, aunque, sin poder dar una cifra exacta del coste económico de estas sanciones, reconoció que la gran mayoría de los incumplimientos se deben a no llevar puesta la mascarilla. Por último, volvió a hacer hincapié en que en una semana se han reducido un 8% los casos en los municipios que pasaron a fase 1 flexibilizada (Abanilla, Archena, Beniel, Bullas, Ceutí, Cieza, Fortuna, Lorquí, Totana, y Torre Pacheco), mientras que en el resto de localidades esta misma tasa ha subido un 14% en los últimos días.