Wizink sufre un nuevo revés a causa de una tarjeta revolving usuraria. El Juzgado de 1ª Instancia nº 36 de Madrid ha condenado a la entidad a anular la deuda de 6.500 euros de un afectado por una línea de crédito cuyo interés del 26,82% ha considerado leonino y poco transparente.

Todo comenzó en junio de 2013, cuando aceptó una tarjeta de crédito Citi Visa que le ofreció un comercial en la oficina de la entidad. “La cogí, y sin pedirlo, el crédito fue aumentando”, asegura el murciano. Cuando se “veía necesitado o necesitaba hacer compras en establecimientos, pagar la gasolina o sacar dinero en efectivo”, la utilizaba.

A pesar de llevar un tiempo sin utilizarla, A.S. explica que “cada vez debía más dinero”. “Empecé a pensar cómo era posible seguir pagando lo mismo o más mes a mes, y que la deuda apenas bajase”, señala. Al darse cuenta del peligro económico en el que estaba sumido, decidió reclamar por la tarjeta Wizink. En aquel momento, la entidad le reclamaba 6.500 euros.

Aunque el murciano se encuentra en una situación complicada, en el paro desde hace más de un año, hoy ha recibido una buena noticia. Reclama Por Mí, el bufete de abogados especialista en reclamaciones por tarjetas revolving y microcréditos, ha ganado su caso en el Juzgado de Instrucción nº 36 de Madrid.

Gracias a esto, A.S. ha visto cómo la entidad era obligada a cancelar la deuda de 6.500 euros que aún le pedía y deberá reembolsar 1.000 euros en concepto de cantidades abonadas en exceso sobre el dinero prestado. “Afortunadamente, me he quitado la deuda y me han devuelto dinero”, expresa A.S. satisfecho. En el fallo, los magistrados han dado la razón al murciano atendiendo a la “falta de transparencia y un interés remuneratorio usurario” en la tarjeta revolving que el consumidor poseía desde 2013, debido a una TAE superior al 26%.

“Aunque puedan parecer una solución fácil y rápida para hacer frente a gastos puntuales o sobrellevar momentos económicos delicados, no es aconsejable acudir a este tipo de financiación”, declara Javier Moyano, CEO de Reclama Por Mí. Y es que, si bien es cierto que con ellas se puede pagar en el momento aunque no se disponga de efectivo, los desorbitados intereses que las acompañan hacen que el consumidor pague demasiado por una pequeña ayuda, durante mucho tiempo.

Cristina García Piñeiro, directora jurídica de la plataforma www.reclamapormi.com , avisa, además, de una realidad desconocida para muchos consumidores. “Las tarjetas revolving no solo se contratan con y en las entidades bancarias. ¿Han ido alguna vez a Zara, a Carrefour, o a Cepsa, y les han ofrecido ayuda para pagar más cómodamente? Muchos establecimientos comercializan estas líneas de crédito y el usuario, al verse necesitado y darse cuenta de que tiene dicha tarjeta en su cartera, hace uso de ella sin saber a lo que se atiene…”, apunta.

Por eso, desde el bufete aconsejan al consumidor llevar un control periódico sobre sus cuentas bancarias, extractos y movimientos bancarios para asegurarse de que no están pagando de más. En el caso de que hayan sido víctimas de una tarjeta revolving, insisten en que “la mejor solución para salir de ese bucle de deudas y recuperar el dinero es reclamar”.