El portavoz del Comité de Seguimiento de la covid en la Región, Jaime Pérez, señaló ayer que, ante la «preocupante» tasa de incidencia acumulada que existe en la actualidad en la Región, «una de cada diez personas que vemos puede ser positiva» por coronavirus.

En este sentido, desde la Consejería de Salud indicaron que en las últimas dos semanas ha habido más de 11.400 casos positivos en coronavirus, lo que supone casi un 1% de la población, es decir: de 100, uno ha sido positivo. «Por tanto, la estimación del riesgo de que una de las diez personas con las que estamos desarrolle la enfermedad en las próximas dos semanas es aproximadamente de un 10%, y ese porcentaje aumenta si son más personas», señalaron a LA OPINIÓN fuentes de la Consejería que dirige Manuel Villegas. De todas formas, el departamento recordó que se trata «sólamente de una estimación para que la ciudadanía sea consciente del peligro que supone hacer reuniones sociales».

La tasa media de incidencia acumulada en la Región alcanza ya los 381 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días y 765 casos en las últimas dos semanas. Durante su comparecencia ante los medios, Pérez volvió a destacar que la prioridad en estos momentos es el blindaje del sistema asistencial y sanitario en la Comunidad: «No podemos saturar las camas» de los hospitales. Indicó además que «los más de 27.000 profesionales sanitarios nos piden esa llamada de auxilio».

El portavoz del comité defendió que habrá que esperar al menos una semana para ver si las medidas adoptadas por el Gobierno regional hace unos días para decretar el cierre perimetral y el toque de queda en la Comunidad empiezan a notarse positivamente. En este sentido, anunció, de forma contenida, que hay una ligera tendencia a la baja por la que el crecimiento del número de casos ha empezado a disminuir: «El crecimiento del número de casos ha empezado a ser mucho menor de lo que venía siendo. Esperamos que esta tendencia continúe a la baja en las próximas dos semanas». Asimismo recordó que «el periodo medio de incubación del virus es de cinco días».

La Región de Murcia, que el pasado miércoles registró la cifra más alta de fallecimientos por coronavirus en un día con 16 defunciones, volvió a batir el jueves un récord que pone de manifiesto el alarmante avance de la covid-19 en la Comunidad. Por primera vez, Salud sumó más de 1.000 nuevos positivos en un día, en concreto 1.002, según informó ayer el propio Pérez en la rueda de prensa.

De los 1.002 nuevos casos tras la realización de 5.700 pruebas PCR/Antígeno, destacan los 280 correspondientes al municipio de Murcia, 72 a Cartagena, 67 a Lorca, 47 a Molina de Segura, 46 a Torre Pacheco y 42 a San Javier. Además, Salud lamentó el fallecimiento de 11 personas más por coronavirus y la cifra de muertes por esta causa alcanza las 389. Se trata de seis mujeres y cinco varones de 74, 75, 75, 78, 80, 80, 86, 87, 91, 95 y 95 años de los municipios de Murcia (2), San Pedro del Pinatar (2), Cehegín (2), Molina de Segura, Fuente Álamo, Archena, Alcantarilla y Yecla. Por otra parte, un total de 11.546 afectados guardan aislamiento domiciliario y 595 pacientes se encuentran ingresados en hospitales, de los cuales 96 permanecen en UCI.

Preguntado por la tasa de mortalidad y la situación actual en los centros y las residencias de mayores, el portavoz del Comité de Seguimiento de la covid aseguró que la segunda ola de la pandemia ha dejado ya 40 residentes fallecidos. Asimismo explicó que los protocolos a aplicar en estos centros se van ajustando en función de los protocolos nacionales y los nuevos hallazgos en la evidencia científica.

Volvió a recordar que la última modificación en los protocolos ha consistido en introducir pruebas de cribado dos veces a la semana con test antigénicos, que antes no estaban disponibles. Aunque las residencias son espacios «más sensibles», en esta segunda ola la repercusión todavía, dentro de su gravedad, «ha sido menor de la que se vivió en la primera», según Pérez. Asimismo el portavoz puntualizó que las residencias de mayores «no son sitios blindados para que no entre la enfermedad», por lo que es «muy difícil» evitar que entre «cuando el virus está en la calle con una incidencia tan alta», afirmó.