La comunidad autónoma tendrá para 2021 un techo de gasto aproximado de 5.200 millones de euros, unos 450 millones de euros más que en 2020, según el borrador preliminar que se ha presentado este jueves en el Consejo de Gobierno y en el que aún falta por concretar diversos aspectos dependientes del Estado, por lo que la cifra podría sufrir variaciones.

Así lo ha indicado en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Ejecutivo murciano el consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán, que ha insistido en que los datos aportados este jueves se han elaborado "a falta de despejar muchas dudas" relacionadas con los ingresos que se recibirán del Gobierno central para el próximo ejercicio.

No obstante, y con los datos con los que ya cuenta la comunidad autónoma, parece claro que el próximo año se afrontará una caída de los ingresos de unos 90 millones de euros en las partidas correspondientes a la financiación autonómica que, ha insistido el consejero, perjudica a la Región de Murcia y la somete a una infrafinanciación que se verá agravada más aún este ejercicios.

No obstante, habrá por otra parte un aumento de ingresos derivado del fondo extraordinario estatal creado para hacer frente a los gastos generados por la pandemia del coronavirus, que está por determinar.

El estado permitirá también en 2021 que las comunidades autónomas se endeuden hasta el 1,1 por ciento de su PIB, lo que aportará 350 millones de euros adicionales que generarán deuda.

Además, habrá que esperar para conocer cómo se integran los fondos europeos de recuperación para la crisis sanitaria en los presupuestos autonómicos.

Con la primera estimación del techo de gasto dada a conocer hoy, ha apuntado Celdrán, se abre ahora un periodo de trabajo intenso ante un escenario "cargado de mucha incertidumbre" en el que se comenzará la elaboración de las cuentas públicas y se abrirán las rondas de contactos con los diferentes grupos políticos con representación en la Asamblea Regional.

El Gobierno de coalición formado por PP y Ciudadanos necesita el apoyo de alguno de los demás partidos para aprobar el presupuesto en la Cámara ya que sus diputados se quedan a un escaño de la mayoría absoluta.