Siete municipios de la Región de Murcia cuentan con instalaciones que presentan riesgo radiológico de nivel medio. Este riesgo está relacionado con ciertos establecimientos sanitarios que trabajan con equipos eléctricos, como aparatos generadores de rayos X.

En la Región hay un total de 38 instalaciones de este tipo, especialmente clínicas y hospitales, que están distribuidas entre los municipios de Murcia, Cartagena, Lorca, Molina de Segura, Alcantarilla, Cehegín y Torre Pacheco.

«El riesgo radiológico que presentan estos equipos es mínimo y normalmente desaparece desenchufándolos», asegura Antonio Luis Mula, Director General de Seguridad Ciudadana y Emergencias. Sin embargo, es necesario contar con un plan que establezca protocolos de actuación en caso de emergencias como explosiones accidentales o incendios en los equipos.

Esos protocolos de seguridad no existían a nivel regional hasta el pasado lunes 19, cuando el Consejo Nacional de Protección dio el visto bueno al Plan Radimur (Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo radiológico en la Región de Murcia). El último paso para su puesta en marcha, no obstante, es que sea aprobado en el Consejo de Gobierno, aunque desde la Comunidad aseguran que esto es un mero trámite, pues el documento está finalizado en su totalidad.

«La exposición al tipo de riesgos que contempla el Plan de Protección no es elevada en la Región y solo se encuentra en instalaciones calificadas con las categorías 2 y 3», comenta Mula. Estas dos categorías, tipificadas en el Plan Estatal de Protección Civil ante el Riesgo Radiológico, hacen referencia a equipos como aceleradores de partículas, aparatos de rayos X o instalaciones que almacenen sustancias radiactivas. La categoría 1 está reservada para instalaciones de mayor riesgo, como centrales nucleares.

Los procedimientos de actuación están destinados a proteger a las personas y el medio ambiente en caso de emergencia. «Estos procolos han sido evaluados y acordados con el Consejo de Seguridad Nuclear, que es el único organismo nacional competente en materia de protección radiológica», explica el Director General de Seguridad Ciudadana y Emergencias.

Los protocolos son esencialmente una medida de prevención, dado que en la Región no existen establecimientos de categoría 1 que requieran mayor atención y un estado de alerta continuo, pero recogen directrices para actuar ante cualquier tipo de percance. Además de incendios y explosiones dentro de las instalaciones, también se contemplan escenarios en los que se deba hacer frente a una emergencia en un espacio abierto.

Varios niveles de emergencia

El Plan de Protección contempla intervenciones en situaciones de alerta, de preemergencia y de emergencia de distintos niveles. Un accidente de grado alto podría obligar a establecer un área de prevención en un radio de unos 200 metros.

El personal que maneja los equipos sanitarios estipulados en el plan sería el principal grupo afectado en una situación de emergencia, pero los trabajadores de estas instalaciones tienen sus propios protocolos de actuación, por lo que el riesgo radiológico es mínimo, aclaran desde la Comunidad.

No obstante, el Plan Regional supone un importante refuerzo de las medidas de seguridad, pues se suma a su vez a las líneas de actuación establecidas a nivel nacional.

Estos días también se ha ultimado el nuevo Plan Estatal General de Emergencias de Protección Civil, que mejora la coordinación entre las distintas instituciones competentes en posibles situaciones de emergencia. La Dirección General de Seguridad Ciudadana realizó varias aportaciones a este documento.