Los Saladares del Guadalentín es una de las áreas de reintroducción de la malvasía cabeciblanca en la Región de Murcia que desde hace años busca mejorar la presencia de esta especie de pico azul y cabeza blanca. Desde que en 2016 fuera declarada especie en peligro de extinción por la Comunidad y comenzara un plan medioambiental de recuperación, la población de esta especie ha crecido en un territorio que se ha preocupado por ofrecer un refugio a una de las aves más amenazadas.

En 2018, el censo de la malvasía señalaba la presencia de solo dos ejemplares en las lagunas de la antigua depuradora de Alhama de Murcia, un entorno preparado para acoger ejemplares y potenciar la reproducción de esta especie como ya se ha hecho en las depuradoras de Cabezo Beaza en Cartagena y Campotéjar en Molina de Segura.

La existencia de filtraciones por distintos puntos en una de las lagunas de la antigua depuradora ubicada al norte del polígono industrial de Alhama está ocasionando una mayor demanda de caudal de aguas regeneradas provenientes de la EDAR. Este aporte de recursos hídricos busca mantener los niveles ecológicos mínimos necesarios para la fauna. Estas fugas se producen hacia la rambla de Las Salinas y, además, estas filtraciones de agua dulce pueden producir una alteración del hábitat del saladar presente en el entorno inmediato de la laguna, debido a la modificación de la distribución freática.

Por ello, la dirección general del Medio Natural ha sacado a licitación la ejecución de las obras del Proyecto de Recuperación Ambiental de Laguna en el Hábitat de la Malvasía Cabeciblanca, en el ámbito del Espacio Protegido Red Natura 2000 de los Saladares del Guadalentín. Este proyecto incluye una serie de trabajos destinados a la impermeabilización y mejora ambiental de esta laguna (en total hay tres) de la EDAR de Alhama de Murcia, que actualmente funciona como hábitat acuático para la fauna, en especial para la malvasía cabeciblanca.

«Además de las obras de impermeabilización, se llevarán a cabo actuaciones de restauración ambiental del perímetro lagunar, y del uso público del entorno inmediato», señalan fuentes de la Consejería de Medio Ambiente.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 266.833,83 euros, y será cofinanciado entre el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea (en un 80%), y la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (20%).

Amenazas

En junio del pasado año un brote de botulismo acabó con la vida de varios ejemplares de malvasía en las lagunas de Campotéjar, un hábitat acondicionado donde esta especia contaba con cerca de un centenar de individuos en 2018. La Comunidad identificó como graves amenazas para esta especie la reproducción con la malvasía canela, una especie invasora contra la que se ha llevado a cabo planes de erradicación, la degradación de los entornos naturales donde reside o los brotes epidemiológicos, así como la electrocución o la caza furtiva.

El plan de recuperación de esta especie en zonas como la depuradora municipal de Cabezo Beaza de Cartagena fue presentado por la organización ANSE, la UPCT e Hidrogea el pasado mes de enero en la Cumbre del Clima de Madrid como ejemplo de conservación de una especie que continúa amenazada.