También este lunes entra en vigor la obligación de los propietarios de dedicar un 5% de la superficie de las parcelas a la creación de sistemas para de retención de los nutrientes que actúen como filtros vegetales, mientras que los invernaderos deberán dotarse de medios para retener el agua de lluvia. Además, el 2 de noviembre también está prevista la creación de un registro que deberá incluir a las empresas y propietarios sancionados por incumplir las medidas destinadas a facilitar la recuperación del Mar Menor, con el propósito de evitar que reincidan.

El objetivo de este registro, que se recogió en la Ley a raíz de una propuesta socialista, es identificar a los infractores para evitar que puedan repetirse de forma descontrolada actuaciones que pongan en peligro el equilibrio y la capacidad de recuperación del Mar Menor.

El registro será público y podrá consultarse a través de Internet preservando los datos personales de los sancionados. Recogerá la información relativa a cada expediente que se abra, como la identidad o razón social del presunto infractor, la ubicación de la parcela, los hechos que lo motivan, la fecha de incoación y la sanción que se imponga o el archivo del procedimiento.

A partir de este lunes también será necesario destinar el 5% de la superficie las parcelas de la cuenca del Mar Menor a la creación de barreras vegetales para retención de nutrientes, con el fin de evitar que acaben siendo arrastrados hacia el mar en caso de lluvias torrenciales. Podrán consistir en fajas y estructuras vegetales de conservación, filtros verdes, superficies con vegetación autóctona, humedales o superficies destinadas a biorreactores, que ayudan a tratar las aguas.

Esta reserva se eleva al 25% de la superficie para parcelas situadas dentro de la franja de 1.500 metros más próximos a la costa, con el fin de facilitar la formación de un cinturón verde en torno a la laguna.

A partir de este lunes también será obligatorio que los invernaderos dispongan de un sistema de recogida de aguas de lluvia capaz de retener al menos 100 litros por metro cuadrado de superficie cubierta. También en este caso el objetivo es reducir las escorrentías que las acumulaciones de agua de los cultivos bajo plástico producen en caso de lluvias torrenciales.

Los invernaderos más próximos al Mar Menor ya debían contar con este tipo de medidas, pero a partir de este lunes serán exigibles para todas las zonas de la cuenca vertiente.