Halloween, la noche del terror, de los espíritus, las calabazas, los murciélagos... Esta fiesta pagana es ya popular en muchos países del mundo y, aunque la visión actual es que se trata de una fiesta norteamericana, lo cierto es que sus inicios no pertenecen a esta cultura. Según la historia más tradicional, esta celebración se remonta a la cultura celta, en la cual tenían lugar actos con los que se ponía fin al verano y a la época de buenas cosechas y el buen tiempo, correspondiendo a los últimos días de octubre. Estos hechos son conocidos por el nombre Samhain (Fin del Verano)y se dice que en esos días se abría un vínculo entre el mundo de los vivos y de los muertos, pudiendo campar a sus anchas espíritus tanto buenos como malignos. Para esto se llevaban a cabo ofrendas y otro tipo de comportamientos que ayudaban a ahuyentar a los malos espíritus.

En referencia a nuestro país, también se practicaban algunas celebraciones similares, debido a la ingfluencia celta en el norte, como son las meigas o la Santa Compaña de Galicia. En Asturias en el siglo XVIII es conocido que en esos últimos días de octubre los más pequeños salían a pedir comida puerta por puerta alumbrándo con rudimentarias lámparas.

Por otro lado, en la cultura cristiana también existía un día dedicado a Todos los Santos, haciendo referencia a todas las personas que habían experimentado la muerte y alcanzado la gloria junto a Dios, y que no habían sido canonizados.

La fecha de ese día originariamente era el 13 de mayo pero los papas Gregorio III y Gregorio IV decidieron trasladarla al 1 de noviembre, fecha que coincidía con la noche de la víspera de Todos los Santos según la tradición irlandesa.

Si atendemos a la etimología del término 'Halloween' como tal, es sabido que deriva de la contracción de las palabras 'All Hallows Eve', en español 'víspera de Todos los Santos', y cuyas palabras en inglés provienen de esa tradición celta ya explicada en la que se unía el mundo de los vivos y los muertos.

Pero, ¿cómo llegó esta tradición a penetrar tanto en la cultura norteamericana? La respuesta se halla sobre el año 1840, con la llegada de los inmigrantes irlandeses durante la Gran Hambruna los cuales trajeron consigo estas tradiciones de la celebración celta. Se comenzaron a extender por Estados Unidos y Canadá prácticas típicas de la ceremonia que rendía culto a los muertos y a su unión con los vivos durante una noche.