Las ventas de flores en Mercamurcia con motivo de la festividad de Todos los Santos han registrado una caída "estimable", de entre un 20 y un 30 por ciento, como consecuencia, fundamentalmente, de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, pero también por la climatología y la baja producción.

Así lo ha hecho saber a Europa Press la jefa de área comercial y comunicación de Mercamurcia, Nuria Pérez, quien ha afirmado que la campaña de venta de flores este año, de cara a Todos los Santos, ha sido "muy incierta" y las ventas han caído, aunque todavía carece de una cifra exacta.

No obstante, atribuye esta caída a varios factores. "No es solo que las floristerías hayan tenido menos pedidos porque la gente no sabe lo que iba a hacer hasta hace dos días, sino también porque la producción se ha reducido muchísimo debido a la incertidumbre", explica.

Y es que lo que los productores perdieron todo lo que plantaron para Semana Santa la primavera, por lo que ahora han sido más cuidadosos y han hecho solo plantaciones más prudentes y sobre pedidos fijos. "La producción ha marcado también esta disminución de la venta", ratifica.

Asimismo, Pérez explica que tampoco ha acompañado la climatología porque se han atrasado muchas plantaciones. Y es que a principios de septiembre hicieron días de bastante frío, con lo que se paró el crecimiento de las flores, que luego no se ha podido recuperar con las temperaturas tan altas que se han registrado y que han provocado que la flor salga más rápido y en unas condiciones "un poquito peores".

Con todo, valorado que el mercado ha seguido funcionando "bien" aunque con muchas limitaciones de seguridad, de distancias, de aforos limitados y de horarios fraccionados para la llegada de cada florista.

Se altera el funcionamiento de Mercamurcia

En cuanto al funcionamiento general de Mercamurcia, Pérez ha reconocido que se ha visto "alteradísimo" por las medidas de prevención que hay que aplicar, que son "muy estrictas". Así, explica que "no es lo mismo tener un mercado con un aforo limitado, con todas las distancias de seguridad y permitiendo solo a una o dos personas asistiendo por empresa". Todos estos requisitos han alargado todos los procesos, que han sido mucho más lentos.

En lo que respecta a las ventas, Pérez ha indicado que los productos de importación también han vivido cierta incertidumbre porque las comunicaciones también peligraban en determinados momentos. Se ha referido, en concreto, a los productos que vienen de sudamérica o, incluso, del resto de Europa.

"La logística no era tan rápida ni tan fluida, porque han venido menos aviones y hemos tenido que ir con mucho cuidado", ha concluido.