El cierre perimetral de la Región de Murcia y de todos sus municipios por el empeoramiento de los datos epidemiológicos no afectará por el momento a la docencia semipresencial que mantienen tanto la Universidad de Murcia, la Politécnica de Cartagena o la Católica de Murcia, pero los alumnos sí deberán llevar a partir de hoy un documento que justifique su desplazamiento hasta la universidad.

En una reunión del Comité de Coordinación Universitaria Covid-19 entre la Consejería de Universidades y las instituciones académicas, los rectores tuvieron ayer ocasión de analizar cómo ha funcionado hasta ahora el modelo de presencialidad reducida en sus universidades y, por el momento, no cambiarán estos planes a no ser que las autoridades sanitarias así lo aconsejen.

Este jueves sí se aclaró que los estudiantes de la Universidad de Murcia que residan fuera del municipio o de la comunidad donde se ubique el campus al que asisten para recibir clases deberán portar el resguardo de su matrícula y el DNI para justificar el desplazamiento. En el caso de los profesores, investigadores o personal de administración y servicios se podrá presentar en los controles policiales la Tarjeta Universitaria Inteligente o una hoja de servicios por el momento, hasta que las universidades preparen un salvoconducto.

Salud Pública confirmó ayer a las universidades de la Región que estos serán los documentos que deberán llevar encima los estudiantes en su viaje en coche o en transporte público hasta los campus de la Universidad de Murcia, la Politécnica de Cartagena, la Católica de Murcia. En el caso de la Politécnica, tanto los estudiantes, profesores y PAS que residan fuera del municipio de Cartagena deben llevar un certificado expedido por la propia Universidad para realizar sus desplazamientos hasta los edificios de la UPCT.

Ajustes en la presencialidad

El rector de la Universidad de Murcia, José Luján, mantuvo ayer una reunión con los decanos de facultades para analizar la implantación del estado de alarma y el cierre perimetral de la Región y los municipios.

Se abrió la puerta a que las facultades pudieran modificar o ajustar sus planes de contingencia para este curso si consideraban que alguna formación o actividad académica que se impartiera de forma presencial pudiera continuar vía telemática. Esta decisión deberá aprobarla la junta de facultad aunque fuentes de la UMU remarcan que casi la totalidad de centros no tendrán necesidad de hacer cambios.

Ante un posible confinamiento de la población o plantear los primeros días del cierre perimetral con clases online, las mismas fuentes remarcan que los planes de contingencia elaborados antes del inicio de curso ya contemplan la enseñanza online por lo que, de hacerlo, «el cambio no sería tan traumático».

Por otra parte, la vicerrectora de Estudios de la UMU, Sonia Madrid, ya ha mantenido contactos con los decanatos para trabajar ya de cara a la convocatoria de exámenes de enero, la cual se hará de forma presencial pero en grupos reducidos, una novedad que obligará a revisar las planificaciones de todos los exámenes.