La Consejería de Salud volvió a incidir ayer en la importancia de que la Región está inmersa en una «situación de riesgo», ya que podría producirse un «posible colapso del sistema sanitario» en los centros hospitalarios de la comunidad si siguen aumentado de forma drástica los casos positivos, tal y como se han venido sucediendo en las últimas semanas.

El portavoz del Comité de Seguimiento de la covid en la Región, Jaime Pérez, informó ayer durante su comparecencia ante los medios para ofrecer los datos de las últimas 24 horas que la tasa de incidencia acumulada en los últimos siete días en la Región es de 349 casos por cada 100.000 habitantes y de 600 casos en los últimos 14 días, cifras «preocupantes», según el propio Pérez.

Aunque en la Región no se llegaron a producir imágenes tan dramáticas como las que se vieron en otros puntos de España durante los meses más duros de la pandemia, en marzo y abril, como hospitales saturados y pacientes de coronavirus siendo asistidos en los propios pasillos de los centros hospitalarios, Salud no quiere que durante esta segunda ola la comunidad tenga que llegar a ese punto.

Por ello, el propio Jaime Pérez volvió a hacer hincapié en que se trata de una «carrera de fondo, una maratón» en la que toda la sociedad debe permanecer unida y seguir las medidas necesarias para vencer a la covid-19: «El virus solo lo podemos controlar con compromiso y disciplina social», apostilló.

A comienzos del mes de septiembre, el responsable de la Consejería de Salud, Manuel Villegas, realizó el primer aviso serio de que el sistema sanitario podría colapsar en las siguientes semanas, aunque en esos días posteriores se logró contener la propagación del virus de una forma más rápida gracias, entre otras medidas, a que cada vez se realizaron más pruebas PCR y se habilitaron más puntos covid a lo largo de toda la Región.

Los sanitarios han venido insistiendo todo este tiempo en que es fundamental que la población que haya dado positivo o haya estado en contacto con una persona contagiada debe guardar la cuarentena y no acudir a su puesto de trabajo.