La patronal ha agradecido el establecimiento del nuevo estado de alarma, la figura legal que permite limitar la movilidad y otras medidas extraordinarias para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, el presidente de la Croem, José María Albarracín, no ve bien que el plazo de vigencia se alargue hasta mayo de 2021, tal y como ha propuesto el Gobierno.

Defiende que la renovación del estado de alarma sea controlada desde el Congreso periódicamente. «No puede ser un cheque en blanco. Cada quince días tiene que haber un control parlamentario», apuntó, con el fin de que las restricciones impuestas puedan ser revisadas. «Seguiremos muy de cerca la evolución de la pandemia», dijo, para acompasar las medidas impuestas a los cambios que se puedan producirse.