Iberdrola elevó su beneficio neto un 4,7 por ciento, hasta los 2.681 millones de euros en los nueve primeros meses del año y mantuvo un extraordinario ritmo de inversión hasta alcanzar los 6.638,1 millones de euros, una cifra récord que representa un 23 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior y refuerza el compromiso de la compañía con la reactivación económica y la generación de empleo en un complejo entorno global.

Iberdrola, según el comunicado de la compañía recogido por Ical, sigue apostando por inversiones que activen la recuperación verde, focalizadas en renovables, redes, almacenamiento de gran capacidad, así como por nuevas tecnologías, como el hidrógeno verde, para promover la descarbonización en segmentos como la industria. Alineada con esta estrategia, las inversiones en renovables crecieron un 52 por ciento a septiembre y representan el 54 por ciento del total invertido en el período, mientras que las destinadas a redes aumentaron un 5,5 por ciento y suponen el 38 por ciento del total.

Asimismo, Iberdrola ha reafirmado su compromiso de alcanzar los 10.000 millones de euros de inversión prevista durante el ejercicio, a pesar del impacto de la covid-19.

A septiembre, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado se elevó un 3,2 por ciento, hasta los 7.561,5 millones de euros. La evolución de esta magnitud, que incluye el efecto covid de 216 millones de euros, está apoyada por el incremento de capacidad instalada renovable y la evolución operativa del negocio renovable y de generación y clientes. Eliminados extraordinarios del período en 2019 y 2020, el Ebitda alcanzaría los 7.345,2 millones, un 2 por ciento menos.

El beneficio neto de Iberdrola hasta septiembre se elevó un 4,7 por ciento, hasta los 2.681 millones de euros. Descontando los factores no recurrentes en el período, tanto en 2019 como en 2020, el beneficio neto ajustado de la compañía se situaría en 2.553,2 millones de euros, un 8,8 por ciento más.