Imaginar las Navidades que nos esperan este año con los ojos cerrados es un ejercicio que da ganas de dejarlos cerrados hasta que pasen, cuanto menos. Con la curva de contagios disparada en esta segunda oleada, más de un centenar de muertes diarias en España y el inminente toque de queda, está cada vez más claro que nos encaminamos hacia unas 'Navidades burbuja' con familias reducidas al mínimo y sin cenas de trabajo, ni reuniones de antiguos compañeros de instituto, ni fiestas de Nochevieja ni vuelta a casa del primo que vive en Londres.

Sin primos: Limitación de las mesas a 6 personas no convivientes

Una de las nuevas normas sanitarias que más va a marcar las Navidades de 2020 es la de la prohibición expresa para compartir mesa con más de 6 personas no convivientes, lo que sin duda va a limitar a la gran mayoría de familias de la Región, que tendrán que elegir cómo dividirse durante las sucesivas efemérides. Habrá que turnarse para compartir mesa con los abuelos (tú en Nochebuena, la hermana en Navidad y el hermano en Nochevieja) y hacerse a la idea de que tíos y primos no aparecerán en las fotografías para el recuerdo de este año.

Sin abrazos: Unas Navidades sin apenas contacto físico

Otra novedad que compite con la anterior para alzarse con el desdichado premio de ser la nueva normativa más dolorosa del año para las familias es la del contacto físico. Aún cuando consigamos cuadrar la agenda y la mesa para poder disfrutar, a ratos y por turnos, de nuestras reuniones familiares con el mínimo impacto posible sobre nuestras tradiciones, el no poder dar besos y abrazos a nuestros familiares, sobre todo a los más pequeños y más mayores de la casa, promete ser un trago bastante amargo. Para muchos será el primer Año Nuevo de la historia sin abrazos.

Sin 'tardeo': Adiós al aperitivo en los bares

La Plaza de las Flores en Murcia llena hasta la bandera, tanto es así que tienes que pasar de lado y gritar que quieres dos cañas hacia la barra en repetidas ocasiones hasta que, con un poco de suerte, alguien pueda servírtelas. El 'look' de la preNochevieja, en el que muchos ponen más empeño que en el de la noche o las concentraciones multitudinarias en la 'calle de los bares' de Molina y la Cuesta de la Baronesa en Cartagena, serán remplazados por, probablemente, la nada este año. Y es que pese a las limitaciones de 6 personas, teniendo en cuenta el protagonismo y el alcance que el 'tardeo' había cogido en toda España y en muchos municipios de la Región, lo más lógico es que estos días las limitaciones a la hostelería pasen incluso por un cerrojazo total en aras de prevenir o en un exhaustivo control policial para evitar las clásicas concentraciones en las calles.

Sin trasnochar: El toque de queda, alargado hasta las Navidades (y más allá)

Previsiblemente, y con el cariz que está cogiendo en los últimos días la idea, es más que probable que durante estas fechas se instaure un toque de queda. Tanto si el que se pretende que comience a aplicarse en los próximos días se alarga hasta entonces a como si se instaurase de forma excepcional uno nuevo para impedir las concentraciones en la calle en estas fechas señaladas. Para muchos jóvenes será la Nochevieja más corta e íntima de sus vidas, y será la primera vez que pongan en práctica eso de «las uvas y a dormir», pero también será en la que más deseos de Año Nuevo coincidan en todo el mundo.

Sin encendido: El árbol de la Circular, mejor de lejos

Puede que no sea la tradición más longeva de la lista, ni tampoco la más importante, pero el encendido del árbol de Navidad en la Plaza Circular de Murcia ha llegado a congregar a más de 50.000 personas, según los datos oficiales, y en el mismo han actuado artistas como Chenoa o Rosa López, por lo que también será una ausencia notable en la agenda de muchos murcianos. El 'streaming' puede, en este caso, salvar un poco el acto, auque sin duda no será lo mismo.

Sin pajes reales: Los Reyes seguirán llegando a la mayoría de hogares, pero muchos niños tendrán que entregar su carta de forma 'online'

Teniendo en cuenta las limitaciones de los comercios, ya pueden las familias ser mucho más previsoras de lo habitual si no quieren quedarse sin la visita de SSMM los Reyes Magos a todos los hogares de su entorno. Y es que las tradicionales compras navideñas del último momento, repletas de aglomeraciones, no pueden, por las normativas sociosanitarias, producirse este año. Por ello muchos comercios han empezado a especular con la idea de una cita previa para facilitar a su clientela el adquirir los regalos en sus establecimientos. Además, no resultarán diferentes y problemáticas solo las compras, si no también el propio hecho de entregar la carta. En el actual contexto, se antoja extraño el imaginar una fila de niños haciendo cola para sentarse en las rodillas de un paje, aunque algunos ayuntamientos, como el de Molina de Segura, ya han anunciado que no van a suspender esta actividad.

Sin cabalgatas: Lorca y Molina ya las han suspendido

Y si apenas nos imaginamos a los niños yendo a visitar a Papá Noel o a los Reyes para entregar la carta, lo que sí que podemos ir descartando desde ya es la tradicional cabalgata. Pese a que el resultado sea más que previsible, algunos municipios como Murcia o Cartagena aún no han querido terminar de apuntalar la más que incipiente herida, mientras que otros como Lorca o Molina han optado por no engañarse y directamente cancelarlas en previsión de lo que, evidentemente, acabará ocurriendo.

Sin mercados: Alfoso X no aprovechará en esta ocasión su peatonalización

Aunque aún no hay confirmación oficial, la Asociación de Artesanía CREA ha denunciado que no están recibiendo respuesta por parte de las autoridades competentes sobre la posible celebración del tradicional Mercado Navideño de Artesanía, y todo parece indicar que se optará, también en esta ocasión, por evitar posibles aglomeraciones en la calle y prescindir del mismo.

Sin belenes: Ni Salzillo, ni Palacio Guevara ni la Plaza de San Francisco

Evidentemente, cada cual será libre de montar su propia representación del Nacimiento en la intimidad de su hogar, como cada año, pero lo que también pone en peligro el coronavirus son los belenes municipales, debido al riesgo que representa exhibirlos en interior en aras de preservar las normativas sociosanitarias y el que presenta hacerlo en exterior en aras de preservar la seguridad de las propias figurillas expuestas. Además, el tradicional belén viviente representado en El Raal también corre peligro de suspenderse debido a la distancia mínima entre belenistas.

Sin campanadas: El abrigo largo y los tacones, tocará lucirlos 'in door'

Aunque es una tradición menos extendida que en otras partes de España, las campanadas de Año Nuevo en la plaza del Ayuntamiento han ido cobrando protagonismo en varios municipios de la Región (aunque en el caso de Cartagena los actos tengan lugar un día antes con las clásicas PreUvas), como en la capital, donde en los últimos años se han producido actuaciones en directo. Este año no hará falta preparar los abrigos porque no habrá ocasión de lucirlos y más de alguno optará incluso por renunciar a la ropa interior roja.