Santiago Abascal, líder de Vox y candidato en la moción de censura que su partido presentó contra el presidente Pedro Sánchez, puso ayer como ejemplo de lucha contra la desertificación y creación de empleo el trasvase Tajo-Segura. Lo hizo durante la primera sesión de esta moción de investidura contra el gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez y exigió en materia de agua «regar la España sedienta». En el plan hidrológico nacional que Vox lleva exigiendo desde las pasadas elecciones contempla para la formación la conexión de todas las cuencas hidrográficas de España porque «hay agua de sobra para todas las provincias», señaló Abascal.

El trasvase Tajo-Segura tuvo como impacto para la población una mejora del producto interior bruto de la Región de Murcia, un trasvase que es «insuficiente» para el presidente de la formación conservadora «mientras no se conecten todas las cuencas y llegue el agua a todas las provincias, también a las que ceden agua». Así lo señaló durante una de sus intervenciones en el Congreso de los Diputados. «Murcia ha recibido con el agua (del acueducto) la creación de 300.000 puestos de trabajo en 25 años y ha frenado un proceso de desertificación que el ecologismo radical decía que era irreversible».

En la agenda de Vox ha estado presente siempre la defensa a los regantes de la Región, una comunidad donde ganó en votos las últimas elecciones generales del pasado año.