Tras 42 horas de negociaciones, los Estados miembros de la Unión Europea han fijados sus líneas rojas de cara a los debates que deben comenzar en las próximas semanas con el Parlamento Europeo, que esta semana también está votando para establecer su posición negociadora sobre los tres reglamentos que compondrán la nueva PAC. Finalmente, el último documento propuesto por Alemania, como presidencia de turno de la UE, ha sido aprobado por mayoría cualificada, con el único voto en contra de Lituania y las abstenciones de Rumanía, Bulgaria y Letonia.

La nueva Política Agraria Común no entrará en vigor hasta 2023, para dar tiempo a los Estados miembros a adoptar las nuevas disposiciones. En cualquier caso, contará con un presupuesto para los próximos siete años de 390.000 millones. A España le corresponden unos 47.700 millones. También incluye una lista de condiciones que los agricultores y ganaderos estarán obligados a cumplir para poder recibir las ayudas directas europeas.