La opción de plantear en España un toque de queda similar al que comenzó a funcionar hace unos días en París y otras ciudades francesas no es descabellada y parece estar cogiendo fuerza. Este miércoles, por ejemplo, se planteaba la opción en Madrid de un toque de queda algo descafeinado, con horario de cierre para los negocios y que permita a los ciudadanos salir a pasear o marcharse a sus casas, aunque sin estado de excepción. Una propuesta que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quiere trasladar a las comunidades autónomas.

Esta opción es vista con buenos ojos desde la Consejería de Salud murciana, ya que varios de sus responsables explican a LA OPINIÓN que «sería una forma de contener los contagios» al reducirse las opciones de los botelleos y las reuniones sociales, que se han convertido en uno de los principales focos de expansión del virus. Otras fuentes sanitarias afirman que el toque de queda «no es descabellado», y no sólo por el control a los más jóvenes.

Al tiempo que aseguran que «es una decisión bien vista por los profesionales sanitarios».

El propio presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, indicaba ayer que la aplicación del toque de queda debe responder a una indicación de las autoridades sanitarias y ser adoptada con consenso nacional entre las comunidades autónomas y el Gobierno central.

Aunque López Miras considera que el toque de queda «es una de las decisiones que supone mayor limitación de derechos fundamentales», cree que «debe ser adoptada a nivel nacional con acuerdo, con consenso y con la participación de todas las comunidades autónomas».

Para López Miras, «en la lucha efectiva contra una pandemia no se puede entrar en el debate de en qué comunidades se aplica el toque de queda y en cuáles no» y ha opinado que en este asunto «no puede haber 17 respuestas diferentes».

En la misma línea se pronunciaba ayer el concejal de Deportes y Salud del Ayuntamiento de Murcia, Felipe Coello, al ser preguntado por esta Redacción sobre su opinión sobre el toque de queda propuesto. Coello es partidario de que se aplique en la Región de Murcia si existe consenso entre el Ministerio y todas las comunidades autónomas y cree que puede ser «positivo» para controlar las reuniones a deshoras entre los más jóvenes, ya que «pese a la vigilancia de la Policía, éstas no disminuyen».

En París, por ejemplo, el toque de queda establece que los locales deben estar cerrados desde las nueve de la noche hasta las seis de la mañana, una norma que se mantendrá hasta el próximo 1 de diciembre. Pero además del cierre de los establecimiento, está prohibida la circulación de personas por la calle a partir de esa hora si no es por una razón justificada de salud, cuidar a un enfermo, trabajo, ir a la farmacia o pasear a un animal de compañía. Quienes lo hagan se exponen a una multa de 135 euros.