El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, dijo ayer, tras conocer la decisión del Gobierno regional de levantar el confinamiento perimetral del casco urbano, vigente desde el 14 de septiembre, que «el esfuerzo no ha sido en balde».

Mateos afirmó que «no se puede bajar la guardia» y apeló a la responsabilidad de todos los lorquinos para intentar doblegar la curva de contagios, que sigue siendo alta en el municipio, pero que ha pasado de los 575 contagios de hace dos semanas a los 188 de la semana pasada, en la que se alcanzó una media diaria de 35 contagios.

El alcalde puso de relieve que «ha sido más de un mes de esfuerzo colectivo, de sufrimiento y de responsabilidad», por lo que agradeció «el sacrificio» de todos los lorquinos y especialmente de los sectores más afectados, como los pequeños y medianos empresarios, los comerciantes y los hosteleros.El regidor lorquino insistió en que «el problema no se ha solucionado» pero los habitantes sí han conseguido «reducir el nivel de contagio para bajar la presión asistencial» sobre el Hospital Rafael Méndez.