La negligencia es la causa principal de los incendios forestales en la Región de Murcia, confirma José Antonio Fernández García, sargento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la Región, que valora la importancia de «dar difusión a este tipo de actos, para que la gente se conciencie».

Fernández García hace hincapié en que los ciudadanos han de tener claro que «pegar fuego a un montoncito de ramas puede producir un desastre ecológico».

En julio de este año, la Benemérita investigaba a dos personas como presuntas responsables de un incendio en un paraje de Blanca. El fuego entonces afectó a cerca de 2.000 metros cuadrados de arbolado forestal y monte bajo. La causa: una negligencia, al arrojar los restos de una barbacoa, cenizas y carbones todavía en combustión sobre un terreno de pasto herbáceo seco.

Bomberos en el incendio de la sierra de Lorca este mes de agosto.

Asimismo, en agosto de 2020 se producía otro siniestro, en esta ocasión en la Sierra Almenara, en Lorca, donde quedaba afectada una superficie de 40 hectáreas de monte bajo. La causa probable del incendio: la quema de unos restos de poda. La persona que los quemó también está investigada.

Destaca Fernández García que una simple colilla puede llegar a causar un destrozo «si la humedad relativa del monte es muy baja». Un cigarrillo mal apagado «sí puede provocar un incendio», precisa el sargento, al tiempo que apunta que «un cristal al que le dé la radiación solar también lo puede producir». Especiamente en el periodo estival, pues «el 15 de agosto, el monte está a una humedad relativa bajísima».

Admite el sargento que excepto en casos de reicindencia o que las acciones delictivas hayan puesto en riesgo la vida de las personas (por ejemplo, si un incendio ha obligado a desalojar a los vecinos de una zona), los autores de este tipo de delitos no suelen ingresar en prisión.

Establece el Código Penal que el delito de incendio forestal está castigado con penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses.

«En el caso de haber existido peligro para la vida o integridad física de las personas, se castigará con pena de prisión de diez a veinte años, imponiéndose, en todo caso, la pena de multa de doce a veinticuatro meses», detalla el citado documento.

Para conocer la causa que ha provocado un incendio forestal es preciso localizar su origen, ya que en sus proximidades se encuentran las pruebas del mecanismo o hecho que lo ha causado. Para ello, los especialistas del Seprona utilizan el denominado método de evidencias físicas (MEF).

Se trata de un proceso de reconstrucción del comportamiento del fuego a través de la lectura de vestigios que permite conocer el punto de inicio del incendio y de esta forma la causa u origen del mismo, indica el Cuerpo.

Operación 'Murton': hasta 5.000 toneladas de residuos de tóner había en una nave

Asimismo, el sargento Fernández García pone el acento en la importancia de la colaboración ciudadana, la cual se ha incrementado de forma paralela al uso generalizado de las nuevas tecnologías. Y es que «la gente colabora muchísimo más porque tiene más facilidad», comenta el especialista, en referencia a que prácticamente todo el mundo lleva ya encima un teléfono móvil con cámara de fotos y acceso a Internet.

«La gente se va un fin de semana al monte y, si ve algo raro, nos lo participan. A veces nos mandan una matrícula de un coche sospechoso o la ubicación», subraya el sargento.

Alrededor de medio centenar de profesionales trabajan en el Seprona en la Quinta Zona, la correspondiente a la Región. La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana a la hora de esclarecer todos estos delitos medioambientales que, muchas veces, se cometen en zonas rurales y poco pobladas.

Tanto en la Región de Murcia como a nivel nacional, el Instituto Armado refuerza en verano la investigación de los delitos medioambientales por incendio forestal que el pasado año conllevaron la detención o imputación de 4.234 personas y la tramitación de 107.000 infracciones en el conjunto de España.

En cuanto al número de expedientes administrativos tramitados en 2019 por el Seprona en la Región, son 3.409 las propuestas de sanción. Se trata de infracciones por la vía administrativa porque el marco legal vigente considera que no tienen la entidad necesaria para seguir adelante por la vía penal.

Lucha contra el maltrato animal

n Los investigadores del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la Región han esclarecido en el último año un total de 60 delitos relativos a la protección de la flora y la fauna y contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Desde este departamento informan que los delitos medioambientales más habituales en la comunidad murcianos son incendios forestales, maltrato animal y gestión de residuos. En concreto, el número de personas investigadas por delitos medioambientales en 2019 en la provincia asciende a 66.

Dos agentes, junto al cadáver de un can hallado en la operación 'Tale'.

Del total de infracciones, se han investigado nueve delitos de matrato animal. Destaca la operación 'Tale', desarrollada el pasado mes de febrero en Fortuna para investigar la muerte violenta de cuatro perros galgos, que culminó con la investigación de una persona.

Asimismo, se puso en marcha la operación 'Campanero', desarrollada el pasado mes de mayo en colaboración con la Policía Local de Moratalla, el Servicio de Sanidad Animal de la Comunidad y el Centro de Recuperación de Fauna y Flora 'El Valle', en la que resultó investigado un vecino de Moratalla por la tenencia en estado de abandono de cerca de cien animales entre domésticos, de abasto y especies protegidas, que se encontraban en pésimas condiciones higiénicas.

Y la operación 'Bulmas', desarrollada el pasado mes de septiembre en el municipio de Mazarrón para esclarecer un supuesto caso de maltrato animal que se saldó con la investigación del propietario de un criadero de perros, al que se le han instruido diligencias como presunto autor de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.

«La Guardia Civil viene detectando un aumento en la concienciación ciudadana, no sólo a través de las denuncias formales, sino también entre los usuarios de las redes, como demuestra el hecho que uno de los temas que más interacción generan en nuestros seguidores sea la solicitud de colaboración ciudadana para esclarecer delitos de maltrato hacia los animales», explican desde el Cuerpo.