La Navidad de este año «no será normal». La frase de advertencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, pronunciada esta semana no pilla a nadie desprevenido, ni a ayuntamientos ni al sector de la hostelería, que ve negra la campaña navideña pese a que la evolución epidemiológica de la pandemia puede condicionar con más o menos restricciones los meses de diciembre y enero. Algo que se da por hecho es la cancelación de la Cabalgata de Reyes, al menos en el formato en el que la conocemos.
Por lo pronto, municipios como Lorca o Molina de Segura ya avanzan que este desfile no será posible llevarlo a cabo por las aglomeraciones que se producen en las calles y ya están estudiando alternativas para darle ambiente navideño a sus territorios. Otros grandes municipios como Murcia o Cartagena aunque el resultado sea más que previsible.
Entre esas alternativas para las Navidades de este año están la de fomentar la iluminación navideña en las localidades para dar vida a las calles y acompañarla de música ambiental. El objetivo no es otro que plantear unas acciones que impulsen el consumo en los comercios locales para salvar la campaña. Una campaña que, según las previsiones de Hostemur, la hostelería y los pequeños comerciantes perderán hasta dos tercios de sus ventas. «Entre el 25 y 30 por ciento de las ventas anuales se hacen en el mes de diciembre, y este año todos tenemos claro que no vamos a llegar a esas cifras», se lamenta el presidente de la patronal hostelera en Murcia, Jesús Jiménez.
Lorca estudia llevar a cabo un posible desfile de Reyes segmentado, es decir, ampliar el recorrido por las calles y barrios de la ciudad para disminuir las aglomeraciones. El concejal de Festejos, José Ángel Ponce, adelanta que eventos como los organizados el pasado año en el que se proyectaba un vídeo mapping sobre la fachada del Consistorio no sería viable por la concentración de gente que pudiera haber, por lo que deciden «apostar por espectáculos itinerantes» u otras actividades navideñas que permitan controlar y reducir el público. «Hay que dar una imagen de que estamos en Navidad».
En Molina de Segura quieren mantener las fotografías con Papá Noel, pero ven «inviable organizar algo parecido a un desfile como la Cabalgata de Reyes». Aunque todo esté sujeto a la evolución de la pandemia en la Región, el concejal de Comercio, Turismo y Fiestas Locales, Andrés Martínez, ya ha comenzado a reunirse con empresas locales de organización de actividades para plantear una programación navideña para los niños cumpliendo todas las medidas de seguridad. Entre las opciones está organizar espectáculos infantiles vía online.
Lo que no faltarán serán las luces de Navidad, que en ciudades como Murcia ya se están instalando en barrios como San Juan, El Carmen o Teniente Flomesta, aunque desde el Ayuntamiento aseguran que es pronto para ofrecer más datos sobre las diferentes actuaciones con respecto al alumbrado.
Adiós al 'tardeo' en Nochebuena
Tanto Hostemur como Hostecar descartan una fiesta tan reconocida como hacer 'tardeo' en las calles y plazas de Murcia o Cartagena antes de las cenas de Nochebuena y Nochevieja. Los locales dan por perdida esa opción ya que, además, actualmente está prohibido el consumo en barras, por lo que sacar estos soportes a la calle ni se lo plantean. En Molina, para salvar la situación, están estudiando la colocación de un escenario móvil que recorra diversos puntos de la ciudad donde poder pinchar música mientras los clientes consumen sentados en las terrazas. Los conciertos multitudinarios como los que el año pasado se celebraron en la plaza de España de Lorca, donde se congregaron más de 2.000 personas, quedan descartados.
A día de hoy plantear eventos de negocios privados que abarquen la Nochevieja o el tardeo en las fechas navideñas es complicado, señala el concejal de Vía Pública del Ayuntamiento de Murcia, Juan Fernando Hernández, pero aclara que toda actividad que se quiera organizar para esos días deberá contar con un plan de contingencia que incluya todas las medidas sanitarias y de prevención exigidas. «Esa propuesta, cuando el Ayuntamiento la reciba, el departamento de Salud municipal deberá valorar si es viable o no, y de serlo se puede autorizar».
