Las asociaciones de padres y madres de alumnos de los centros educativos de la Región han comenzado a jugar un papel esencial pocas semanas después de haber comenzado el curso y con el fin de garantizar que a los colegios e institutos donde acuden sus hijos no les falte de nada en un difícil escenario como el actual, marcado por el coronavirus. Un papel que, sin embargo, ya avisan de que no les corresponde a ellos llevar a cabo, sino a las administraciones públicas regionales.

El dinero con el que cuentan las AMPA anualmente ha comenzado a gastarse en muchos centros educativos de la Región en material de higiene o limpieza, purificadores de aire para las aulas de cara al invierno cuando no se podrán ventilar los espacios por el frío, compra de dispositivos electrónicos o, incluso, mejorar la red Wifi por ser insuficiente para abarcar todas las conexiones a las plataformas digitales de Educación, videoconferencias, retransmisión online de las clases, etc.

«Están ayudando porque los centros no tienen el suficiente dinero para comprar lo que les falta. La Consejería ha enviado partidas económicas, pero no llegan a cubrir todos los gastos», señala José Antonio Abellán, presidente de las Asociaciones de Padres de Alumnos de la Región (Confapa). Las cuotas anuales de los padres socios de las AMPA suelen destinarse a cubrir los gastos de actividades extraescolares, fiestas, excursiones o servicios de conciliación para las familias. Con la pandemia, la mayoría de estos gastos se han suspendido, salvo en de la conciliación, y el dinero se reinvierte en ayudar a los centros a cubrir los gastos derivados de la covid.

«El AMPA de un centro no debe encargarse de estos gastos», señala la presidenta de la FAPA-RM Juan González, Paqui López, «acaba generando desigualdades en los centros porque hay asociaciones con padres que tienen pocos ingresos y asociaciones en centros rurales con poco dinero al no tener muchos socios».

Colegio San José de Las Torres

ColegioUn ejemplo del trabajo que están realizando las AMPA en la Región se encuentra en el colegio San José de Las Torres de Cotillas, donde el AMPA ha invertido ya 5.000 euros en reconvertir el salón del centro en un comedor escolar y en comprar purificadores de aire homologados para limpiar las clases cuando llegue el invierno. El colegio, con 513 alumnos, cuenta con hasta tres servicios de conciliación diferentes para los padres, a distintas horas, cuyo gasto también cubre el AMPA.

«La semana próxima vamos a comprar 15 tablets con 1.500 euros de la asociación para que los niños aprendan cuanto antes a manejar las plataformas educativas», señala Ana del Amo, presidenta del AMPA. Cobran 15 euros anuales a las familias como cuota y suelen tener al año en torno a un presupuesto de 7.000 euros, «pero jamás pensamos que tuviéramos que ser los padres quienes pagaran todos estos gastos».