Pese a que el curso escolar solo lleva cuatro semanas en marcha, tres si descontamos los días de presentación iniciales, el malestar por cómo se está desarrollando la enseñanza semipresencial en las clases de segundo de Bachillerato crece cada día más y más. Tanto profesores como alumnos señalan la dificultad de avanzar en el temario que será evaluable en las próximas pruebas de acceso a la universidad (EBAU) al final de este curso si el 50% de los estudiantes permanecen en sus casas en días alternos.

Hasta ahora, los coordinadores de las diferentes materias de las que se examinarán los alumnos de Bachillerato en la EBAU ya han tenido una primera toma de contacto con los profesores para organizar los contenidos que se van a evaluar. Pero el anuncio de la ministra de Educación, Isabel Celaá, de permitir para este curso, al igual que ocurrió en el anterior, la flexibilización de estos contenidos evaluables en la selectividad ha trastocado los planes un mes después de comenzar el curso.

Corresponde al Ministerio de Educación aprobar mediante orden ministerial qué contenidos serán exigibles de impartirse en los institutos y de ser evaluados en ellos para luego poder ser preguntados en la EBAU. La Comisión Organizadora de estas pruebas de acceso a la universidad en la Región exige que esta orden se publique lo antes posible (por lo general se suele hacer público en enero o febrero) para que los coordinadores de las asignaturas aclaren a los docentes los contenidos esenciales que se deberán impartir, adaptándolos a la situación de pandemia que vivimos y cuyas consecuencias han obligado en la Región a implantar un modelo semipresencial en las aulas.

Sin embargo, la configuración de las pruebas de la EBAU es diseñada por el propio comité organizador, que el curso pasado cambió la estructuración de los exámenes eliminando el modelo que incluía dos opciones de exámenes por asignatura. Acordó, a cambio, realizar una prueba que constó de un número de preguntas suficiente que permitiese al alumno poder obtener la máxima calificación, independientemente de si llegó a impartir o no toda la programación educativa por el estado de alarma aprobado en marzo.

El próximo martes la Comisión Organizadora de la EBAU reunirá tanto a sus integrantes de la Universidad de Murcia como de la Politécnica de Cartagena, así como de la Consejería de Universidades y de Educación, para proponer y acordar previsiblemente una adaptación de la estructura de los exámenes, demandada por la comunidad docente y estudiantil, según ha podido saber esta redacción, aunque queda por ver qué forma tendrán finalmente los exámenes de este curso.

Profesores de segundo de Bachillerato consultados adelantan que será imposible impartir todo el temario evaluable en la EBAU y piden esta adaptación, ya que los alumnos llegan al último curso escolar con déficit de contenidos al no haber impartido un tercio de las materias en primero de Bachiller. «La adaptación de los exámenes permitiría cubrir todas las desigualdades que se puedan generar entre los estudiantes si han tenido problemas por circunstancias propias o del centro educativo», señala Raimundo de los Reyes, presidente de la Asociación de Directivos de Secundaria de la Región.

"Sentimos que estamos de vacaciones, no podemos avanzar con los temas"

La preocupación y la incertidumbre va en aumento entre los estudiantes de segundo de Bachillerato. «Los profesores están angustiados, han tenido que reducir mucho temario y todavía no sabemos qué contenidos entran para la EBAU», señala Nicole Males, estudiante de 2º de Bachiller del IES Los Molinos de Cartagena. «Sentimos que estamos de vacaciones, con un modelo presencial en otras comunidades estamos en desventaja para este curso y tendremos notas de corte muy bajas».

Su profesor, José Tárraga, que imparte Matemáticas en el IES Los Molinos, señala que no ha logrado hasta ahora con los pocos medios tecnológicos que tiene «poner en práctica las clases online para que me sigan los que están en casa. Acabamos poniendo nuestros propios medios informáticos y no debería ser así».

Caridad Alarcón, estudiante del IES Alquibla de La Alberca (Murcia), subraya el «miedo» y la incertidumbre» que tienen tanto los estudiantes como los docentes. «En dos semanas solo tengo clase presencial cuatro días y eso nos descentra. No me cuesta adaptarme al temario pero sé que a la larga supondrá un atraso el modelo semipresencial».

El refuerzo con más docentes para las clases de 2º de Bachiller es una medida que quiere proponer a la Consejería de Educación la Fampa Cartagena, cuya presidenta, Marina González, pide desdoblar turnos por las tardes o que comiencen ya el programa de refuerzo en los institutos. Educación señala que estas clases de refuerzo de contenidos comenzarán a finales de octubre y esta semana se está ultimando la adjudicación de profesorado.