Vecinos de la calle Cartagena, en la barriada murciana del Carmen, se despertaban hoy sobresaltados por el sonido de un helicóptero que sobrevolaba su zona. Era un vehículo de la Benemérita, que desde el aire vigilaba que se desarrollase con normalidad la operación que el Cuerpo había puesto en marcha en distintos puntos de la provincia, y que de momento ha propiciado una decena de detenciones. Uno de los detenidos es un sujeto británico buscado desde hace un lustro por un violento asalto cometido en su país natal.

Investigadores del Instituto Armado procedían a desarticular en la Región un grupo que presuntamente se dedicaba al tráfico de armas y drogas. Tras tiempo de pesquisas, siguiendo el rastro de estos presuntos delincuentes, este miércoles tenían lugar registros judiciales en el casco urbano de la capital murciana, en la pedanía de Cobatillas y también en el municipio de Las Torres de Cotillas, indican fuentes cercanas al caso.

En la calle Cartagena, tres uniformados custodiaban el portal del número 58, mientras los investigadores procedían al registro de uno de los pisos del edificio, donde presuntamente se guardarían armas de fuego. A primera hora de la mañana sacaban del inmueble a una persona detenida, una mujer que era introducida en un vehículo camuflado del Cuerpo. Del mismo portal salía también arrestado el presunto criminal británico, Tony Ager, un hombre del que ha trascendido que los hechos por los que estaba siendo buscado tuvieron lugar en 2015 en Cambridge. Cuando se puso la orden de busca y captura, la Policía inglesa ya alertó de que era un individuo muy peligroso.

Vecinos y curiosos se agolpaban en la acera de enfrente, al ver el amplio despliegue policial, en marcha desde primera hora de la mañana. El juzgado que se ocupa del caso ha ordenado el secreto de sumario. El asunto se está llevando desde Madrid.

Los investigadores sospechan que esta banda organizada está detrás que varios 'vuelcos' de droga. Son ladrones que roban a narcos, lo que se llama en el argot policial un 'vuelco': quitan la droga a otros, así lo obtienen gratis, pueden obtener dinero si la ponen a la venta y cuentan con la ventaja de que las 'víctimas' no denunciarán el robo sufrido. Los miembros de esta banda, en concreto, estarían detrás de robos en plantaciones de marihuana.