El pasado viernes 9 de octubre se celebró el Día Nacional de las Amas de Casa. Una jornada que acostumbraba a acoger en las calles de la Región congregaciones de mujeres que reivindican dignificar el trabajo en el hogar y que este año, teniendo en consideración las medidas impuestas por la pandemia del coronavirus, se ha conmemorado con la colocación de pancartas en algunos ayuntamientos como el de Lorca, vídeos institucionales elaborados por colectivos y mensajes en redes sociales.

En España hay cerca de cuatro millones de amas de casa y, según datos de la Federación Murciana de Asociaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios, ThaderConsumo, un 75 por ciento son mujeres y cerca de un 25 por ciento hombres, un dato que para la asociación demuestra que «aún queda mucho trabajo por hacer al respecto». Y es que uno de los principales motivos que hacen que algunas mujeres deban ocuparse en exclusiva de sus hogares es que su pareja trabaja muchas horas fuera de casa, como es el caso de Antonia Sánchez, una vecina de Santomera de 61 años. Algo que por suerte está cambiando y así dan fe de ello Visi Gil, residente en Cieza con 43 años, y Johanna Gros, cartagenera de teinta años, quienes trabajan a jornada reducida y comparten las tareas domésticas con su marido. Las diferentes circunstancias de cada una hacen que vivan las labores domésticas de manera diferente, pero todas ellas coinciden en que el principal problema al que se enfrenta el sector no es que la sociedad dé por hecho que tienen que ser ellas las que tomen las riendas de sus viviendas, incluso en algunos casos son ellas mismas las que se ofrecen a ello; sino que el mayor escollo es que supone un trabajo de 24 horas durante 365 días que no les permite cotizar a la Seguridad Social y que no está reconocido, ni profesionalmente ni en ocasiones por la sociedad.

Por ello, charlan con LA OPINIÓN para exponer y ensalzar el trabajo en los hogares, así como reclamar, entre otras pretensiones, pensiones de jubilación y cobertura sanitaria.

Lee los testimonios de Antonia Sánchez, Visi Gil y Johanna Gros.