En respuesta a las cuestiones realizadas por los asistentes a la ponencia, Mario Weitz comentó que suelen preguntarle sobre si habrá o no 'corralito' en España, y que su respuesta es siempre que no, «la banca está mal, gana menos, pero gracias a los controles de Basilea, de Europa, tienen una ratio de solvencia suficiente, aunque es evidente que si no llega la vacuna el próximo año, y la economía mundial sigue como hasta ahora, «subirán los índices de morosidad». El sector bancario también debería tender hacia la fusión, «siempre y cuando se realicen en buenas condiciones, desde un punto de vista empresarial, porque ahorra costes y mejora las perspectivas».

Sobre los fondos comunitarios y la capacidad de gestión de España comentó que «recibirá mucho dinero, es casi una mutualización, una financiación que luego deberá devolver toda Europa a muy largo plazo, que debemos saber aprovechar para impulsar proyectos de inversión que reactiven el crecimiento económico y se genere productividad». En ese sentido, le preocupa que España no tenga la capacidad de aportar los proyectos más indicados para ejecutar las inversiones.

Sobre la recomendación del Banco Mundial de apostar por la exportación, este asesor económico advierte sobre la sombra cada vez más cercana del Brexit, «ha sido un error lamentable para los ingleses, que han sufrido salida de empresas, depreciación de la libra, y si no llega el desastre es porque siguen un modelo económico y productivo anglosajón que es muy eficiente». El problema para España, es que al constituirse aranceles, junto con la depreciación de la libra, verá afectado su comercio con ellos, por lo que habrá que buscar mercados alternativos».

Sobre la renta básica insistió en que tanto el Banco Mundial como la mayor parte de los economistas huyen de las llamadas economistas subsidiadas «soy argentino y ahí todo el mundo vive del subsidio, nadie trabaja y todo el mundo tiene una renta. Ese modelo me preocupa; aunuqe es lógico que, si hay una pandemia o una peste, a corto plazo, gastes en temas sociales,el temor es que pagues a mucha gente por no hacer nada y que sabiendo que hay millones de personas que reciben esa paga y te votan, el Gobierno ddecida extenderla para siempre cuando quién necesita el apoyo en este momento son las pymes, los comerciantes, los autónomos. Esas economías, como la argentina o la venezolana, acaban mal, con mucho gasto y poca productividad, y como consecuencia de todo eso los gobiernos acaban abocados a subir los impuestos al sector privado».

Sobre la Región, además de impulsar su exportación, vigilando la posibilidad de llegar hasta Asia a medio y largo plazo, afirmó que es importante que sepa identificar en los sectores donde España es competitiva, (alta velocidad, energías limpias, infraestructuras, agricultura), lo que puede aportar.

Otras de las preguntas dirigidas al experto tuvo que ver con la juventud y no dudó en defender que a más formación menos riesgo, «los jóvenes harían bien en apostar por las carreras que hoy tienen más futuro como Ingeniería, sobre todo en sus ramas tecnológicas, programación, Date Base, y el manejo de datos mediante las diferentes aplicaciones de inteligencia artificial». Otro aspecto que destacó fue la necesidad, cada más imperiosa, de que el currículo universitario y de las formaciones profesionales se adapten a las necesidades del mundo laboral, «tenemos que construir más lazos entra la demanda laboral y la educación». Además, recordó que un estudio realizado en la Universidad de Oxford confirmó que un tercio de los trabajos actuales va a cambiar, «por eso hay que estar atentos a estas tendencias, y tener en cuenta que de forma neta, las nuevas tecnologías, reducirán el número de empleos; ya se está viendo eso incluso en especialidades de la rama sanitaria como radiología o dermatología».

Otras de las preguntas de los asistentes estuvo relacionada por la falta de medidas en cuaanto a los indicadores de calidad en las instituciones públicas. Para Weitz, es interesante que se aplique al sector público una medida muy conocida en el privado, «ligar los salarios a la productividad; entiendo que la inmensa mayoría de los funcionarios trabajan mucho y bien, pero hay un porcentaje que no, y medidas como esa serían no sólo un gran incentivo para mejorar la productividad sino también para medirla». Además, vaticinó que superar las oposiciones no garantizará la estabilidad del empleo.