Reducción de los contratos con empresas, paralización de los alquileres de pistas deportivas o espacios universitarios para oposiciones, jornadas u otros eventos, pérdidas por las concesiones de las cafeterías que estuvieron cerradas durante el confinamiento o, incluso, paralización de las cátedras empresariales por culpa de la covid. Todos estos ingresos, que en cursos pasados suponían importantes beneficios económicos, este año y el que viene se han visto mermados.

Las universidades públicas de la Región de Murcia llevan meses haciendo cuentas y los números auguran un agujero negro en sus cuentas hasta finales del 2021. La Universidad de Murcia suma un gasto en contingencia desde el inicio del estado de alarma y con una previsión hasta el 31 de diciembre de 2021 en 17 millones de euros. El rector José Luján señalaba ayer, en una rueda de prensa previa a la celebración del Consejo Interuniversitario en el Consejo Económico y Social, que la inversión realizada hasta octubre podía llegar a los seis millones de euros por la adecuación de distintas infraestructuras y adaptaciones digitales, así como en la preparación del personal de la universidad en formación tecnológica.

La Universidad Politécnica de Cartagena, por su parte, ha calculado un déficit para finales del próximo año de 8 millones de euros. De ese dinero, 1,7 millones de euros será una inversión destinada a dar cobertura técnica al teletrabajo y la docencia online, así como al desarrollo de aplicaciones informáticas que den soporte a las mismas. Ambas universidades llevan tiempo desglosando los gastos extra que están teniendo por la pandemia y, también, el recorte en sus ingresos. Unos beneficios que prevén que seguirán cayendo hasta finales del próximo año.

Iniciado el curso ya, las universidades públicas se están enfrentando a pérdidas de ingresos como el alquiler de aulas para convocatorias de oposiciones, conferencias o jornadas cuyas tasas suponían un importante beneficio. Beatriz Miguel, rectora de la UPCT, remarcó ayer que, en el caso de la Politécnica, están teniendo menos ingresos de la residencia de estudiantes que gestiona la institución, ya que actualmente está ocupada al 20% de su capacidad. Preocupa también en Cartagena la suspensión de cátedras empresariales este año por culpa de la covid: «Algunas empresas han rescindido algunas de sus cátedras. Los ingresos por contrato suelen rondar los dos millones de euros y ahora mismo están bastante paralizados». Otro aspecto que remarca la rectora es la contratación, por un total de 1,1 millones de euros, que han tenido que hacer de personal sanitario y de vigilancia para el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y reforzar la plantilla de informáticos. Debido también a la particularidad de muchos de sus espacios académicos, la ventilación natural no existe por lo que el refuerzo en los sistemas de refrigeración a través de filtros Hepa, idóneos para filtrar partículas en el aire como virus, ha supuesto 1,5 millones de euros de inversión.

Este incremento de gastos viene acompañado de la bajada de ingresos previstos en la UPCT por anulaciones de matrícula en el curso 2019/2020, así como por la reducción de los contratos con empresas afectadas por la crisis económica que ha generado la pandemia.

La Universidad de Murcia señala que la pérdida de ingresos totales se podrá saber «con exactitud cuando se consoliden las cuentas de la UMU y se presente la ejecución del presupuesto del año 2020 al Consejo de Gobierno. Esto se lleva a cabo normalmente en el mes de diciembre».

11,5 millones del fondo Covid

Para paliar los gastos millonarios en las universidades, el fondo Covid del Ministerio de Educación dejará 6,5 millones de euros para la UMU mientras que la UPCT tendrá dos millones. Esta cifra supone el 50% de un total de 11,5 millones de euros destinados de esas ayudas estatales a la educación superior de la Región, un fondo recibido en función del número de estudiantes de cada institución. El resto del importe de ayudas, tres millones de euros, se dedicarán a fomentar proyectos de investigación relacionados con la pandemia dentro del programa COVI+D 19.