La pregunta la soltó a bocajarro el abogado del Fondo de Garantía de Depósitos cuando ya iba mediada la mañana. «¿Cuánto invirtió la CAM en Valfensal (la sociedad participada en un 30% por la caja y en el 70% restante por los empresarios alicantinos Juan Ferri y José Baldó con la que la entidad se lanzó a su aventura hotelera en el Caribe) «Unos 130 millones», respondió el exdirectivo de la caja Daniel Gil Mallebrera. «¿Y cuántos dividendos repartió la mercantil», volvió a preguntar el letrado Carlos Gómez-Jara. «Nada. Cero», acertó a decir Gil.

Esto ocurrió ayer ante el tribunal de la Audiencia Nacional que está juzgando a Gil y al exdirector general de la CAM Roberto López Abad por un delito de administración desleal. Un cargo por el que ambos se enfrentan en solitario a una petición de cuatro años de prisión después de que sus otros dos ya excompañeros de banquillo, los dos empresarios, hayan resuelto su participación en la causa admitiendo los hechos, que incluyen además del delito societario tres fraudes fiscales. El acuerdo les ha supuesto un desembolso de casi 30 millones.