El Trasvase perdería 78 hectómetros cúbicos anuales si se aprueban los caudales ecológicos que contempla el borrador del nuevo Plan Hidrológico del Tajo, según ha avanzado el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto (Scrats), Lucas Jiménez, antes de la reunión de la Mesa del Agua celebrada esta mañana.

Lucas Jiménez ha explicado que el borrador en el que se recogen los objetivos que debe cumplir el Plan de Cuenca para los próximos siete años establecen un caudal ecológico del Tajo a su paso por Aranjuez que pondría en peligro la disponibilidad de caudales en la cuenca del Segura. «Es una cifra bárbara», ha dicho el presidente del Scrats.

Según sus cálculos, si los pantanos de Entrepeñas y Buendía deben aportar esos 78 hectómetros cúbicos para mantener la calidad ambiental del cauce, el Trasvase se mantendrá «en el Nivel 4 entre el 35% y el 40%» de los meses del año, «lo que supone un trasvase cero».

Esto supone que el aumento del caudal ecológico impediría trasvasar caudales al Segura al menos cuatro meses al año.

La Mesa del Agua, que preside José García Gómez, presidente de la patronal agroalimentaria Agrupal, se ha reunido hoy en la sede de la Croem para tratar la situación del Trasvase.

El presidente del Scrats considera que el buen estado de los caudales del Tajo es un objetivo ineludible, pero defiende que "el Trasvase no es el único que debe arrimar el hombro».

Ha recordado que Madrid y los grandes municipios de la cuenca vierten al río unos 500 hectómetros cúbicos de aguas de mala calidad al año, cuyo tratamiento contibuiría a mejorar la calidad ambiental de los caudales que circulan por el cauce del Tajo.

La revisión de los planes de cuenca arrancó el pasado mes de enero, cuando el Ministerio para la Transición Ecológica sacó a información pública los llamados Esquema de Temas Importantes (ETI) para el periodo 2021-2027, en los que se recogen las previsiones de cada demarcación hidrográfica para los próximos siete años.

Los regantes del Trasvase ya habían anunciado a principios de año que estaban dispuestos a emprender una batalla jurídica para evitar que el aumento del caudal ecológico les privara de un volumen que ya estimaban entonces próximo a los 80 hectómetros cúbicos.

Por su parte, el consejero de Agua y Agricultura y Medio Ambiente, Antonio Luengo, ha criticado el elevado precio que deben pagar los regantes de la cuenca por el agua y ha lamentado la incertidumbre en el suministro de los caudales que soportan.

Luengo ha dicho que "actualmente en nuestro país hay agricultores de primera y agricultores de segunda".

Ha recordado que "mientras en la Región de Murcia el precio del metro cúbico de agua para regadío puede superar los 60 céntimos para algunas comunidades de regantes, la media nacional apenas alcanza un céntimo y medio, lo que supone un importante agravio comparativo y genera un aumento de los costes de producción que dificulta la competitividad en los mercados nacionales e internacionales".

A su juicio se trata de "una situación especialmente grave, que trasciende al sector de la agricultura y afecta a toda la sociedad, ya que además del coste de los recursos para riego también supone el encarecimiento del agua para abastecimiento".