En un arranque de curso inédito, en el que se impone encontrar el difícil equilibrio entre salvaguardar la salud y recobrar la actividad, Coca-Cola quiere reforzar la necesidad de transitar hacia una recuperación verde, basada en la economía circular para que los residuos vuelvan a convertirse en recursos y no acaben contaminando entornos naturales y mares. Para ello, Coca-Cola convoca, por tercer año consecutivo, el Concurso Mares Circulares, con el que impulsa tres estudios científicos y una start-up o iniciativa empresarial que ofrezcan soluciones a la problemática ambiental generada por los residuos en entornos marinos sobre la base de principios y metodologías propios de la economía circular.

El concurso, coordinado desde la Asociación Chelonia, está abierto a investigadores y emprendedores de España y Portugal y cerrará su convocatoria el 30 de octubre de 2020. La categoría de estudios científicos tiene una dotación económica de 5.400 euros para cada investigación, mientras que la de start-up, cuenta con 5.000 euros en capital semilla.

El certamen se enmarca dentro del programa Mares Circulares, un proyecto en red impulsado por Coca-Cola en España y Portugal y cofinanciado por The Coca-Cola Foundation, para la limpieza de costas y mares, la sensibilización sobre el reciclaje y el fomento de la economía circular. Coca-Cola, siguiendo su estrategia de sostenibilidad para Europa Occidental 'Avanzamos', avanza así en sus esfuerzos por contribuir a la conservación del planeta y en su compromiso de recoger y reciclar el equivalente al 100% de los envases que comercializa.

Un proyecto que sustituye plásticos por materiales biodegradables

Mares Circulares es un proyecto de alianzas que tiene como socios al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Asociación Chelonia, Fundación Ecomar, Asociación Vertidos Cero, y Liga para a Protecção da Natureza de Portugal. Gracias al programa, solo en la edición anterior un total de 30.912 personas tuvieron acceso a distintas acciones de formación y sensibilización; se duplicó el número de voluntarios hasta alcanzar las 11.660 personas y se recogieron 313 toneladas de residuos.

La II edición del Concurso Mares Circulares, por su parte, premió tres estudios científicos. Madrid Internet of Things Institute por su proyecto que promueve el uso de contenedores inteligentes de plástico en playas y busca un enfoque más específico de separación de residuos, explorando su aceptación por parte de los usuarios de las playas y la sociedad civil.

El segundo premiado fue el departamento de Educación e Investigación del Acuario de Zaragoza, con un estudio sobre la detección de microplásticos en la ictiofauna dulceacuícola aragonesa. Los plásticos no se biodegradan sino que se van fragmentando por la acción de la luz, el calor, etc. en pequeñas partículas que pueden ser ingeridos por los seres vivos. Por último, el departamento de Química Inorgánica e Ingeniería Química de la Universidad de Córdoba fue galardonado por un estudio para convertir los lodos extraídos del tratamiento de aguas residuales en carbón activo.