Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han detenido en Carlet (Valencia) y Alicante a cuatro personas de nacionalidad rumana y han desarticulado el entramado principal de una organización criminal asentada en Murcia, Alicante, Valencia y Castellón, que presuntamente se dedicaba a cometer robos en áreas de descanso de la autovía A-7.

La investigación se ha desarrollado de manera coordinada entre agentes de la Guardia Civil de Novelda (Alicante) y Santomera y de Policía Nacional de Elche, con el fin de dar respuesta a numerosas denuncias por diferentes delitos contra el patrimonio que en periodo estival estaban aconteciendo en las áreas de servicio de la autovía A-7 a lo largo de las provincias levantinas y limítrofes.

Durante los últimos meses se habían intensificado las gestiones policiales de investigación, averiguando la existencia de un grupo criminal conformado por varones de nacionalidad rumana quienes de manera habitual se dedicaban a la comisión de esta tipología delictiva.

Los diferentes ilícitos cometidos por los investigados variaban según las circunstancias de cada momento, e iban desde los hurtos, pasando por los por los robos con fuerza en vehículos hasta los robos con violencia cuando algún perjudicado se daba cuenta de las sustracciones empleando la violencia que hiciera falta para conseguir su propósito.

Entre sus víctimas siempre trataban de buscar personas de origen extranjero, aprovechando su mayor vulnerabilidad al encontrarse en un país foráneo y desconociendo el idioma. Este perfil de víctima se caracteriza porque en un importante número de casos no llegan a presentar denuncia alguna, asegurándose la impunidad los delincuentes por este tipo de infracciones.

Dentro del grupo criminal existía un marcado reparto de funciones. Parte de los integrantes se encargaban de realizar los robos, mientras que otros miembros eran los encargados de la logística, que principalmente consistía en conseguir vehículos para desplazarse por la autovía a la búsqueda de víctimas. Estos vehículos eran principalmente alquilados con documentación de compatriotas que no se encontraban en España o directamente falsificada, con el fin de dificultar la investigación policial.

Los investigados actuaban con peligrosidad y no dudaban en emprender la huida a gran velocidad una vez cometidos los delitos, llegando a circular en sentido contrario, o incluso a embestir a los vehículos policiales que trataban de darles el alto.

Una vez plenamente identificados los componentes del grupo delictivo, los investigadores consiguieron centrarlos en las ciudades de Alicante y Carlet (Valencia), estableciendo un dispositivo de vigilancias hasta detener a cuatro de los principales integrantes de la organización.

Con la investigación se ha esclarecido un total de 39 delitos, cinco delitos de robo con violencia, nueve delitos de robos con fuerza y 21 hurtos. También se les atribuye la presunta autoría de un delito de falsedad documental, un delito contra la seguridad vial, un delito de atentado a agente de la autoridad y otro de pertenencia a grupo criminal.

Los detenidos -cuatro varones, de nacionalidad rumana y con edades comprendidas entre los 25 y los 44 años- han sido puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de Carlet (Valencia) y de Alicante. Tres de ellos han ingresado en prisión por estos hechos.

La investigación continúa abierta y no se descarta la detención de otros integrantes del grupo.

El pasado mes de noviembre de 2019, la Guardia Civil de Novelda instruyó diligencias a tres de los autores, en una operación similar llevada a cabo contra la misma banda por hechos idénticos. Como resultado, en aquella ocasión los tres ingresaron en prisión. Tan pronto como salieron en libertad, retomaron su actividad delictiva el pasado mes de mayo de 2020. En la investigación llevada a cabo en 2019, se les imputó casi un centenar de delitos.