Los hosteleros tienen claro que las Administraciones central y autonómica han «criminalizado injustamente» a todo el ocio nocturno y a los jóvenes por los rebrotes de coronavirus que ha habido en España y, en concreto, en la Región de Murcia. «Se clausuraron unas discotecas en Atalayas que tenían que haber estado cerradas porque carecían de permisos y la medida después se extendió sin motivo alguno por toda la Comunidad», explica el presidente de Hostemur, Jesus Jiménez.

Para el empresario, la respuesta lógica de cerrar el ocio nocturno es evidente: «Cientos de botellones y reuniones sociales». Con las actividades lúdicas y deportivas clausuradas desde el mes de marzo, Jiménez considera fuera de lugar que se tache a la juventud de «irresponsable» porque «no les ha quedado más remedio que comportarse de esa manera». En su opinión, no es asumible que se les pida que se queden en sus casas «como si tuvieran 65 años».

Desde Hostemur comparan las restricciones al ocio nocturno de la Región con las declaraciones de las autoridades holandesas, que recomendaron precisamente a sus ciudadanos que las reuniones sociales, con límite de personas, tuvieran lugar en locales de restauración «precisamente porque en ellos se cumplen unas mínimas medidas de seguridad».

Asimismo, censuran que el Gobierno regional considere «ocio nocturno» cualquier local que no sirva comida, dificultando así la reconversión en cafeterías de las discotecas, algo que no ha ocurrido en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha o Andalucía.