El Ministerio de Hacienda y la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) siguen negociando el reparto del fondo de 5.000 millones que el Gobierno central había ofrecido como compensación a los ayuntamientos a cambio de que les cedieran el superávit, del que no podían disponer hasta que Bruselas ha autorizado a suspender la regla de gasto.

La propuesta del Gobierno pudo salir adelante en la Federación de Municipios que preside Abel Caballero, pero fue tumbada en el Congreso de los Diputados. El decreto ley tropezó con el rechazo de los alcaldes del PP y las quejas de los municipios sin superávit, que se veían privados de las compensaciones ofrecidas a los que se encuentran en una situación económica más holgada.

Los alcaldes de 31 ciudades, entre ellas Murcia, propusieron que el fondo se repartiera entre todos los consistorios, tuvieran o no remanentes, de forma proporcional a la población.

En la Junta de Gobierno de la Federación de Municipios celebrada esta semana se ha planteado la posibilidad de repartir los 5.000 millones en dos partes: 3.000 millones siguiendo criterios de población, aunque no se descartan elementos correctores como la despoblación o insularidad, mientras que los 2.000 millones servirían para movilizar los remanentes.

El PP ha expresado su oposición ya que quiere que los 5.000 millones no estén sujetos a condiciones y que la posibilidad de usar los remanentes se aborde en una negociación posterior.