La emancipación residencial de la población entre 16 y 29 años de la Región de Murcia ha retrocedido a lo largo del último año, de manera que a finales de 2019 tan solo el 17,0% reside fuera del hogar familiar, 1,7 puntos porcentuales por debajo de la media estatal, según el Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud.

Este decrecimiento lo achaca la institución a una menor presencia de personas jóvenes dentro del mercado laboral y un incremento de la tasa de paro (28,1%), una de las más elevadas del país. El aumento del desempleo ha sido especialmente adverso para las mujeres jóvenes, cuyos niveles de desempleo han aumentado del 27,4% al 33,3% en un año.

La capacidad adquisitiva de la población de entre 16 y 29 años es por tanto una de las más bajas, con un salario medio de 10.371,17 euros netos anuales. De esta forma, no es de extrañar que el riesgo de encontrarse en situación de pobreza o exclusión social sea especialmente elevado, afectando al 43,5% de la población juvenil. El acceso a la vivienda en Murcia, por contra, resulta más permeable que en otros puntos del país, aunque los precios se han encarecido en un año y no es posible hacer frente al pago en solitario de la renta del alquiler o la cuota hipotecaria. Con los ingresos de un hogar joven, asegura el informe, sí podría contarse con una vivienda propia, destinando el 25,4% para el pago del alquiler o el 17,8% para adquirir la vivienda.