¿Cómo se encuentra el sector de la hostelería para las mujeres?

Este sector siempre ha sido más complicado para las mujeres, por el tema de la conciliación familiar. Debemos quitarnos de la cabeza que cuando hablamos del cocinero sea el profesional y, cuando nos refiramos a la cocinera, sea la de casa.

Por otra parte, los últimos años hemos visto cómo muchos programas de televisión venden sólo la parte divertida y creativa de esta profesión. Por eso, cuando formo a cocineros y cocineras les insisto en que te tiene que gustar mucho este oficio, es muy duro trabajar los fines de semana, festivos, en turnos partidos, compaginar tareas de limpieza, negociación con proveedores… pero también les digo que la recompensa es inmediata y reconfortante cuando el comensal te felicita por tu trabajo.

¿Por qué no son famosas las mujeres que son chefs? ¿Cómo pueden hacerse un hueco en este mercado predominantemente masculino?

Hay muchas chefs famosas, lo que no se es por qué no se las visibiliza. Alguna, como Carme Ruscalleda, llegó muy alto pero sacrificando su vida familiar. Contaba que su marido la llamaba desde casa para contarle que sus hijos daban sus primeros pasos, ella lloraba unos segundos y seguía trabajando.

Es muy duro conciliar, ¿cree que las ayudas a la conciliación actuales son suficientes?

No le puedo decir porque no soy madre.

Pero, ¿cree que existe igualdad en el mercado laboral de la Región de Murcia?

En mi sector, cuando comencé en 2010, éramos muy pocas las que hacíamos presentaciones, ponencias o talleres para dar a conocer nuestro trabajo. En los últimos años, en la Región de Murcia estamos alcanzando la igualdad. En congresos y eventos culinarios empieza a haber paridad.

En su opinión, ¿es competencia de gobiernos y empresas llevar a cabo iniciativas y mejoras para garantizar la igualdad o es más urgente un cambio de mentalidad entre la sociedad?

Supongo que al 50%. Si los gobiernos llevan a cabo iniciativas en igualdad y la sociedad es consciente de la necesidad de cambios en nuestros hábitos, todo mejoraría.

¿Qué barreras se ha encontrado usted a la hora de llevar a cabo su negocio?

Barreras sexistas prácticamente ninguna. Han sido más bien barreras profesionales, falta de reconocimiento público y falta de ayudas al emprendimiento y a los autónomos, ya que, por ejemplo, la cuota mensual que abonamos sigue sin ser proporcional a la facturación.

¿Ha sufrido o conoce a alguien cercano que haya sufrido discriminación a la hora de promocionar en su trabajo por ser mujer?

Yo no, pero todos conocemos casos de jefes que no han querido promocionar a mujeres con hijos por un miedo infundado, pensando que los niños son responsabilidad exclusiva de las madres y no de la pareja.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la mujer trabajadora?

Si nos seguimos haciendo este tipo de preguntas seguiremos manteniendo estereotipos caducos. En todos los sectores profesionales hay mujeres y hombres con puntos fuertes y débiles. Mujeres y hombres, debemos formarnos y ser conscientes de nuestras capacidades en el entorno laboral. No todos y todas valemos para todos los trabajos.

Por último, en los premios eWoman se valora la valentía y el talento de las mujeres emprendedoras, como usted. ¿Animaría a las murcianas a que emprendan?

Por supuesto que las animo. En estos 10 años de trayectoria, no me he arrepentido ni una sola vez, al contrario, encontré mi camino siendo mi propia jefa y soy muy feliz por haber convertido mi pasión en mi profesión.

Su intervención en eWoman Murcia

Apostar por las redes sociales y por reinventarse, fueron las dos principales recomendaciones de Delia Torrano durante su ponencia en la gala telemática eWoman 2020 en la que expuso, en tintes genéricos, su trabajo, del que destacó la parte lúdica, a través de sus talleres y viajes, y la parte social «que me encanta y me siento muy útil a la sociedad» con el ocio inclusivo: «Ayudo a personas con discapacidad y formo, como auxiliares de cocina, a personas en riesgo de exclusión social».

Esta cocinera, con su propio proyecto de cocinoterapia, hizo hincapié en que «muchísimas ideas vienen a través de redes sociales y, por ello, os animo a que, aunque os cueste un poquito, le dediquéis un rato al día para atender dudas y para aprender. Yo, al igual que mis alumnos, sigo formándome».

Delia, que expuso algunos de sus platos «sencillos pero resultones», aseguró que lo que toca ahora es reinventarse: «Es una palabra horrible, lo sé, está muy oída y suena como muy aburrida, pero eso es lo que nos toca, no nos queda otra». La cocinera relató que lleva «varios meses intentando dar una vuelta a mi negocio», y, por ello, va a comenzar a hacer talleres online, una opción distinta en tiempos de pandemia: «Se pierde la parte presencial, que es la bonita (tocar, oler...) pero a muchos negocios del sector les toca esto, reinventarse, como a todos».

Concluye esta emprendedora recomendando a las mujeres murcianas a «ser vuestra propia jefa, porque merece la pena. Te organizas tú misma, cuando tienes más trabajo es cuando más lo disfrutas... y eso es lo que importa, pasarlo bien, olvidarnos de las preocupaciones. Es lo que le digo a mis alumnos, hay que disfrutar de la vida».

Perfil de Delia Torrano

Delia Torrano es una experta cocinera y oradora que realiza diferentes cursos de cocina, showcooking, teambuilding, cocina para niños y viajes gastronómicos. Además, es orientadora laboral de hostelería. Esta mujer emprendedora afirma que «el principal reto al que me he enfrentado en mi vida laboral ha sido el de la discriminación salarial».

Delia se ha hecho un merecido hueco en un mundo predominantemente masculino y en 2010 se le otorgó el premio Nacional Mujer Emprendedora Fundación Círculo Olay 2010 por su proyecto de cocinoterapia, un concepto innovador donde su intención es que los participantes disfruten al máximo de la actividad culinaria, de manera lúdica y práctica. «Este premio fue el empujón definitivo. Resultó un apoyo fundamental, tanto económico como emocional, que me permitió comenzar con la cocinoterapia, que para mí es relajarse a través de la cocina. También es divertirse, conocer gente y por supuesto, aprender a cocinar, en el concepto amplio de la palabra», explica.