La celebración del juicio de tráfico de drogas con una treintena de acusados, entre los que figura Pedro S.G., más conocido por El Karateka, cuyo inicio estaba previsto para el 6 de octubre en la Ciudad de la Justicia de Murcia, corre peligro de no celebrarse al haber dado positivo a la Covid-19 uno de los implicados.

Así lo han indicado a Efe fuentes cercanas al caso, que han añadido que tanto el tribunal que debe juzgar los hechos como la presidencia de la Audiencia Provincial de Murcia habían previsto la adopción de las medidas precisas para garantizar la salud de las casi 70 personas que la vista oral congregará en dicho lugar durante una treintena de sesiones.

Técnicos de la Gerencia de Justicia, a instancias del presidente de la Audiencia, el magistrado Miguel Ángel Larrosa, aseguraron que técnicamente era posible adaptar el salón de actos de la Ciudad de la Justicia para que se pudiera celebrar con las medidas de seguridad necesarias en evitación del contagio del coronavirus.

Y añadieron que sería posible guardar una distancia mínima de 1,5 metros entre cada uno de los abogados y cada uno de los acusados, para lo que los técnicos prepararon incluso un plano con la distribución de la sala.

La presidencia de la Audiencia comunicó a la gerencia que debía realizar las adaptaciones necesarias en la distribución del espacio físico de manera que todo estuviera listo para la fecha de inicio de las sesiones.

También le indicó que debía adoptar las medidas higiénicas de carácter general, como contar con gel hidroalcohólico, fundas para los micrófonos, etc., "sin perjuicio de que las partes y letrados deberán acudir con sus mascarillas".

Igualmente, el presidente de la Audiencia comunicó a dicho organismo que debía proceder a dar las instrucciones oportunas al servicio de limpieza para que durante las sesiones del juicio se proceda a la "desinfección intensa" del salón antes del inicio de cada una de ellas y una vez concluidas estas.

Con posterioridad a esas previsiones, el tribunal que ha de juzgar los hechos enviaba este lunes un oficio "muy urgente" al Instituto de Medicina Legal de Murcia para que le informara respecto a si es posible que se produjera el contagio aunque se mantuviera la distancia de 1,5 o dos metros.

Además, preguntaba si ese riesgo de contagio se podía ver favorecido al tratarse de un espacio que carece de ventilación natural y por la concurrencia de unas 65 personas a lo largo de treinta sesiones, con una media de cuatro o cinco horas al día.

El tribunal solicitaba una respuesta urgente, en todo caso, con anterioridad a este jueves.