En primer lugar, me gustaría dar la enhorabuena a todo el colectivo de los gestores administrativos al haber ser elegido por la revista Forbes, en su edición del mes de septiembre, como una de las 25 empresas y organizaciones más influyentes de España, gracias a su apuesta por la digitalización, convirtiéndonos en el partner más fundamental de la Administración Pública.

Herramientas como movilgest o el e-mandato han generado grandes transformaciones a la hora de facilitar trámites administrativos de todo tipo, como recientemente la renovación del carnet de conducir en 24 horas o la obtención del carnet internacional en 48 horas, entre muchas otras. A ello se añade la agilización en trámites de extranjería y nacionalidad, la tramitación de los ERTE, o la ya consolidada tramitación online ante la Dirección General de Tráfico de cualquier trámite.

Hemos superado con creces la prueba de estar ahí en los momentos más difíciles de nuestra reciente historia moderna, incluso poniendo en peligro nuestra propia salud al no cerrar nuestros despachos, o también en el hecho de tener que descontaminar el papel de nuestros clientes cuando nos traían sus facturas para contabilizar y presentar sus declaraciones fiscales. Todo ello en ese momento en que las medidas sanitarias adoptadas por el gobierno eran inciertas y contradictorias.

Soy de la opinión de que hay un especial celo al trabajador por cuenta ajena en detrimento del trabajador autónomo, que no olvidemos, es un trabajador que da trabajo a otros trabajadores. Su cobertura económica se ha limitado a la prestación recibida de las mutuas hasta el 30 de junio y a la bonificación de sus cuotas de autónomos en distintos tramos hasta el 30 de septiembre.

Por el contrario, los trabajadores en ERTE están recibiendo una prestación desde el mes de marzo, todo ellos a fecha de hoy y a falta de que otras ayudas se cristalicen en las actuales negociaciones entre patronal, sindicatos y Gobierno. Hay que tener en cuenta que esta pandemia ha puesto en el filo del precipicio a un colectivo de más de tres millones de autónomos, que a su vez da trabajo a casi otro millón de personas y que pide desesperadamente la extensión de las ayudas para poder sobrevivir.

La fecha clave es el 30 de septiembre. Este mes pagará un 75% de su cuota y en octubre el total, todo ello contando con la caída tremenda de su actividad y con los mismos gastos que antes de la pandemia. Igualmente, cabe destacar que si el sistema de seguridad social de los trabajadores por cuenta ajena se basa en las cotizaciones relacionadas con el salario, de la misma manera los autónomos deberán de alinearse con sus ingresos.

Creo que las recetas en tiempos de crisis siempre son las mismas. Debemos ser capaces de incrementar el esfuerzo y trabajo de nuestras empresas, así como estar en primera línea de desarrollo tecnológico, hechos que ya hemos demostrado.

No olvidemos que hemos sido capaces de pasar del carbón del papel y de los ejercicios de papiroflexia en la tramitación de cualquier papeleo para llegar a la presentación online en nuestros despachos en apenas 15 años.