Muchos ayuntamientos han emprendido una batalla legislativa contra el modelo de ayudas contra la covid-19 y reclaman una nueva negociación que incluya una buena parte de los acuerdos que se alcanzaron dentro de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), entre otros, un fondo estatal incondicionado de 5.000 millones repartidos con criterios de población pero atendiendo también a criterios como el de la despoblación, el envejecimiento o la presión migratoria y otro fondo específico para financiar el transporte público. Estas demandas se suman a las ya conocidas como la eliminación de la regla de gasto, la liberación de superávits y la ampliación del plazo de las inversiones financieramente sostenibles.

Otra de las grandes reivindicaciones de los consistorios pasa por que formen parte como beneficiarios de los fondos europeos en cuanto se concreten las condiciones para acceder al Fondo de Recuperación. Por último, más allá del contexto actual, cada vez más voces municipales se suman a la petición de que se derogue la Ley de Sostenibilidad Financiera, la conocida como Ley Montoro, y la Ley de Sostenibilidad de la Administración Local, ya que consideran que es el origen legal de la restricción de autonomía de la administración local en el ejercicio de sus competencias.

A la espera de que se llegue ese nuevo diálogo con el Ministerio, todos los ayuntamientos coinciden en señalarse como los primeros receptores de las demandas de los ciudadanos, y siguen implementando acciones y planes anticovid para mitigar los efectos de la pandemia, mantener los servicios públicos y avanzar en la reconstrucción del tejido económico y social dañado hasta el momento.

Murcia

El Ayuntamiento de Murcia llevó a su Pleno a finales del pasado mes de junio un documento con 83 medidas extraordinarias con diferentes acciones de carácter social, fiscal y de apoyo al comercio, al turismo y a la hostelería. En el apartado social, en virtud de ese acuerdo plenario (que sólo contó con la abstención del partido VOX), la Administración murciana se comprometió a aumentar de manera progresiva la plantilla del personal de Atención Primaria en Servicios Sociales y el aumento de la cobertura de productos y servicios básicos para las familias más desfavorecidas. También ha formalizado un paquete de ayudas de emergencia para aquellas personas que no han podido acceder a la renta básica y se ha ampliado el servicio de teleasistencia hasta llegar a las personas de 75 años.

Por otra parte, para el sector educativo se ordenó un plan de inversiones en colegios y escuelas infantiles para que se adapten a la nueva realidad que ha tejido la pandemia.

En cuanto a las medidas fiscales y económicas, se ha aliviado la carga imponible de las empresas y se organizarán ayudas para los establecimientos hosteleros, los comercios y sus asociaciones, los mercados no sedentarios y diversos colectivos culturales. Además, se han establecido otro tipo de acciones que tienen que ver con la reorganización de algunos servicios municipales, el incremento de otros como los de orientación laboral, así como una agilización para llegar antes a pactos y convenios sociales con las entidades del tercer sector.

Cartagena

Aunque el Ayuntamiento de Cartagena no ha priorizado y ordenado, hasta el momento, en un documento el plan de medidas que está impulsando e impulsará ante la pandemia (para el que se calcula un presupuesto que podría superar los 20 millones de euros en función de la disponibilidad toral del superávit que en el caso de Cartagena se eleva hasta los 4 millones de euros), sí que lo viene anunciando desde antes del verano y ha creado una línea de trabajo que fija los objetivos y marca metas para desahogar los perjuicios económicos y sociales que está provocando la covid-19. Ese plan, tal y como anunció la alcaldesa, Ana Belén Castejón, hará «especial hincapié» en los sectores más afectados por la crisis, como son el hostelero y el comercial, entre otros, siempre consensuando las acciones con los empresarios.

Mientras cristaliza el documento, el Consistorio cartagenero sigue trabajando para resolver un problema que lleva a arrastrando muchos años su economía local que es la ausencia de un Plan General de Ordenación Urbana, una de las principales herramientas para el desarrollo de un municipio, que podría liberar muchos planes urbanísticos, con la generación de riqueza y empleo que eso supone. Al igual que otros muchos municipios, Cartagena ha vuelto a facilitar ayudas y exenciones fiscales y está trabajando para reducir el pago a proveedores. Uno de los últimos proyectos que se ha puesto en marcha ha sido la plataforma online Cartagena Market para favorecer la venta telemática de los comercios cartageneros.

Además, se ha puesto en marcha la Oficina de Asesoramiento Empresarial en el seno de la Agencia de Desarrollo Local y Empleo. En cualquier caso, todos los partidos en Cartagena están de acuerdo en que la pandemia no debería ser una razón para que infraestructuras estratégicas como el AVE, la ZAL o la Ciudad de la Justicia se abandonen, sino todo lo contrario, un motivo por el que son más necesarias que nunca. Desde la ciudad portuaria también se recuerda que el estado del Mar Menor y su recuperación son asuntos vitales para reactivar la economía local y regional en los próximos años.

Molina de Segura

Otro Ayuntamiento que está trabajando en un proyecto de reactivación comercial, hostelero e industrial es Molina de Segura. Con un tejido empresarial y comercial que supera las 5.000 empresas y los 1.500 comercios, el equipo de Gobierno tiene claro que las campañas para fidelizar a los clientes y concienciar sobre la importancia capital que tiene hoy el consumo en el comercio de proximidad, deben ser aspectos fundamentales que recogerá el plan. En esta estrategia, el comercio electrónico local será uno de los ejes. El pago a proveedores, el fraccionamiento o aplazamientos de los pagos a la administración, y el alivio fiscal son otras de las medidas que ha estado acometiendo en los últimos meses

En una primera fase epidemiológica, esta Administración municipal sacó adelante un Plan de Contingencia con una partida de 500.000 euros. Otro punto que ha cobrado especial importancia ha sido la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado ‘Molina 2020 Avanza Contigo’.