La Comunidad Autónoma ha anunciado que va a reforzar el sistema de control de accesos en los salones de juego y locales específicos de apuestas con una mayor vigilancia en el procedimiento de admisión de clientes, que incluye nuevos medios físicos o personales para evitar la entrada de los jugadores que se han vetado a sí mismos el acceso y aparecen incluidos en el registro de prohibidos. Esta iniciativa está actualmente en trámite y se espera que se culmine a finales de este año o comienzos de 2021.

La Consejería de Hacienda también trabaja en la elaboración del Plan de inspección del Juego 2020-2023, "que implicará a los ayuntamientos, con el objetivo de proteger especialmente a los colectivos más sensibles". El plan contempla la creación de una red regional de control del juego en colaboración con los 45 municipios, a través de sus cuerpos de Policía Local. Estos cuerpos recibirán formación específica y estarán coordinados con la Brigada de Policía Judicial de la Región y los agentes del juego de la Administración regional.

En 2019 las inspecciones en establecimientos hosteleros con máquinas recreativas y en salones de juego y apuestas y salas de bingo aumentaron un 11 por ciento respecto al año anterior, hasta alcanzar las 1.481.

Las inspecciones registradas durante el pasado año permitieron detectar seis casos de menores en el interior de establecimientos de juego y de tres personas inscritas en el registro de prohibidos.